MADRID, 23 (EUROPA PRESS)
Agentes de la Policía Nacional arrestaron hace unos días a un hombre de 40 años que conducía un vehículo sustraído después de una violenta persecución por las calles de los madrileños distrito de Villaverde y Usera, que acabó con dos agentes heridos, tiros al aire y varios coches dañados, ha informado a Europa Press un portavoz de la Jefatura Superior de la Policía de Madrid.
Los hechos comenzaron el pasado día 15 sobre las 22:20 horas en las confluencias de la avenida Orovilla y la calle Unanimidad, en el barrio de Rosales. Allí un indicativo policial dio el alto a un vehículo robado sospechoso de haber estado implicado en varios robos días antes en el distrito de Puente de Vallecas.
Tras bloquearle el paso, uno de los policías se apeó de la patrulla y solicitó al conductor del Seat que hiciese lo mismo. Pero, por el contrario, dio marcha atrás y se fugó del lugar a toda velocidad, intentando arrollar a uno de los agentes, que resultó herido leve, y chocar contra varios vehículos aparcados en la avenida.
Por todo ello, fue perseguido por los funcionarios, que dieron varios disparos al aire y a las ruedas del fugado. No obstante, no lograron detenerle. Varios patrullas de la Policía Nacional y Municipal se unieron a la persecución, que intentaron cerrarle el paso hasta hasta la calle Anoeta, junto a la estación Puente de Alcocer.
Tras golpearse contra un coche policial, el delincuente se bajó del Seat y continuó la huida a pie. Pero metros después fue interceptado. Se resistió a su arresto, dio varios puñetazos en la cara a otro de los agentes actuantes, han indicado a Europa Press fuentes de la investigación.
El detenido es Juan G.C., un hombre español de 40 años con al menos 60 antecedentes de todo tipo y tres identidades distintas. Ahora ha sido acusado de un delito de hurto de vehículo, intento de homicidio, atentado y desobediencia a agente de la autoridad, lesiones, daños, conducción temeraria y un delito contra la seguridad vial, ya que no tenía permiso de conducir en vigor.
Finalmente, una quincena de vehículos, entre policiales y particulares, resultaron golpeados durante la persecución. Dos agentes acabaron heridos leves. Fueron asistidos por sanitarios y luego trasladados al Hospital Quirón de Pozuelo para una revisión en profundidad. Han causado baja.
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