MADRID, 23 (EUROPA PRESS)
Los peritos forenses en el juicio por el crimen de Juana Canal, la vecina de Ciudad Lineal que desapareció en 2003, han ratificado que los restos óseos que se hallaron en abril 2019 y octubre 2022 a pocos kilómetros de la finca familiar de Jesús Pradales en Ávila no pueden determinar la causa de la muerte por el paso del tiempo al transcurrir 19 años desde que se la perdió de vista en extrañas circunstancias.
La prueba pericial ha centrado la sesión de este lunes en la Audiencia Provincial de Madrid con las comparecencias de las forenses que examinaron los huesos y los agentes del Laboratorio de Criminalística de la Guardia Civil de Ávila que practicaron el 26 de octubre de 20022 una inspección ocular en el paraje donde tres años antes se localizaron los primeros restos óseos.
Las expertas en Forensía que analizaron los huesos han expuesto que el paso del tiempo hace que sea “imposible” determinar cómo se produjo la muerte de la víctima, lo que descarta que se puedan calificar los hechos ocurridos en febrero de 2003 en un piso de la calle Boldano como un delito de asesinato.
El acusado mantiene que Juana murió de un golpe en el suelo después de que la apartara con el brazo para evitar que ésta le agrediera al estar violenta por el supuesto alcoholismo que sufría, adicción que niega el entorno de la fallecida. El abogado de SOS Desaparecidos, Juan Manuel Medina, duda de esa versión y se inclina más en la tesis de que la víctima puedo ser estrangulada y luego descuartizada en la finca familiar.
La fiscal y la acusación particular solicitan una pena de quince años de cárcel por un delito de homicidio doloso, mientras que la defensa mantiene que es un homicidio imprudente, que estaría ya prescrito. Si la Sala contempla esa última calificación jurídica en la sentencia, el procesado tendría que salir ya de la cárcel al extinguirse la responsabilidad penal a los cinco años de cometerse el hecho delictivo.
Los restos óseos analizados presentaban lesiones compatibles con un descuartizamiento y otras lesiones como fracturas compatibles con haberse ejecutado con un hacha o un objeto serrado como un cuchillo de cocina. Además, han indicado que es posible que la desmembrara en dos partes por la sección lumbar con un cuchillo de cocina aunque lo ven “complicado”, avalando la versión del procesado.
Los agentes de la Guardia Civil que realizaron la inspección ocular en octubre de 2022 han detallado que se delimitó la parcela en cuadrículas y fueron excavando las zonas hasta hallar varios huesos de origen humano. “Es un milagro que lo encontráramos”, ha subrayado uno de los agentes.
Mañana, el jurado popular podrá escuchar la audición de las conversaciones telefónicas mantenidas entre Jesús Pradales y su mujer semanas antes a ser detenido. Además, las partes expondrán sus informes finales. Está previsto que el tribunal entregue el próximo miércoles el objeto del veredicto al jurado popular.
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