MADRID, 23 (EUROPA PRESS)
El representante de medicusmundi en la República Democrática del Congo, François Zioko Mbenza, resalta que, para solucionar la crisis sanitaria que vive el continente africano, “habría que canalizar el apoyo occidental, la aportación de fondos y medicamentos, a través de las organizaciones de la sociedad civil para llegar a la población”, y que serían necesarias más de 10 millones de vacunas contra la viruela del mono.
Por el momento, los equipos de protección individual proporcionados para luchar contra el Covid-19 se están distribuyendo en las zonas de salud. Estas EPI pueden contribuir a la lucha contra la Mpox ayudando a romper la cadena de transmisión, señalan desde Medicusmundi.
“Tras la declaración por parte de Gobernación de epidemia en la región a finales de agosto, las autoridades trabajan contra reloj en el plan de emergencia, donde participamos en las reuniones de los comités provinciales de esta lucha en la ciudad-provincia de Kinshasa y en la provincia de Haut-Uélé”, explica François Zioco.
Y añade que los esfuerzos de las autoridades “van encaminados a reforzar la vigilancia epidemiológica, proporcionar formularios para el seguimiento de los casos y reforzar la comunicación dirigida a la población para evitar contagios”. “Se ha elaborado un presupuesto provisional de 1.485.107 euros para el que se está buscando financiación con urgencia”, apunta.
“Por el momento, si bien se están inventariando los suministros médicos, sabemos que faltan, entre otras cosas, kits de recogida de muestras para el Mpox, recursos para el coste del transporte de las mismas desde el lugar de muestreo hasta el lugar de análisis, insumos para el cribado, equipos de protección individual, equipos de desinfección y esterilización. Y por supuesto, medicamentos para tratar el Mpox, más en concreto, vacunas”, concreta François Zioko.
Asimismo, el experto recalca que los casos en RDC están aumentando “mucho más rápidamente en niños y en mujeres que en hombres”. En el resto de África, otros 10 países contabilizan casos si bien en mucho menor volumen: Benín, Camerún, República Centroafricana, Gabón, Costa de Marfil, Liberia, Nigeria, República del Congo, Sierra Leona y Sudán del Sur. Desde el 1 de enero de 2024, ha habido 21.500 casos de mpox y 591 muertes en toda África.
“Por lo tanto se requiere movilizar recursos coordinados a nivel internacional para su prevención. Y en África, para frenar la epidemia se necesitan 10 millones de vacunas según los Centros Africanos para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC). El precio de la vacuna ronda los 100 euros por dosis (siendo necesarias dos dosis), así que, como pasó con las vacunas contra la Covid-19, somos conscientes de que los países africanos no se lo pueden permitir”, comenta el portavoz.
Así, recalca que el acceso desigual a vacunas, y medicamentos en general “provocan que estas epidemias se prolonguen, que se agrave la salud de las personas, el bienestar y la economía de las sociedades y repercute en el bienestar global”.
“Desde medicusmundi venimos luchando por el derecho a la salud de todas las personas. En una crisis de salud internacional los medicamentos y tecnologías se tienen que compartir y de forma rápida para frenarla lo antes posible. Una amenaza colectiva se tiene que combatir compartiendo, y evitando el lucro y la especulación privada; hay que evitar que las farmacéuticas vuelvan a saquear los sistemas de salud”, concluye.
Por otro lado, desde Medicusmundi insisten en acelerar el Tratado Pandémico, que “sería una herramienta mucho más efectiva a la hora de enfrentarse a crisis sanitarias mundiales”. “Mejoraría la prevención, la financiación, la logística, la resiliencia, un marco sanitario internacional sólido, garantizaría el acceso universal y equitativo a las vacunas, a los medicamentos y apoyaría el concepto de Una Sola Salud, que conecta la salud de las personas, de los animales y del planeta”, añade.
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