MADRID, 22 (SERVIMEDIA)
Junts per Catalunya (Junts) podría hacer que el Gobierno sumase una nueva derrota parlamentaria tumbando de nuevo la senda de déficit, ya que advirtió de que votará en contra si es la misma que ya rechazó en la votación que tuvo lugar en el Congreso de los Diputados el pasado 23 de julio.
Desde el principio, los de Carles Puigdemont avisaron de que su acuerdo con el PSOE firmado en Bruselas para la investidura de Pedro Sánchez no era un pacto de “estabilidad”, sino que este partido iría “pieza a pieza” y decidiría su voto en cada iniciativa parlamentaria en función de si era buena o no para Cataluña.
Uno de los primeros avisos de que cumpliría con ello fue cuando en enero rechazó el texto de la Ley de Amnistía para devolverlo a la Comisión de Justicia y blindarlo ante posibles “agujeros”. Este partido siempre ha querido dejar claro que no forma parte de “ningún bloque” en Madrid y que no va a formar parte del “café para todos” al que está “acostumbrado” Pedro Sánchez.
Así, en julio el Ejecutivo sufrió otras dos derrotas en el Congreso por el voto en contra de Junts. Su rechazo, unido al del Partido Popular, impidió la toma en consideración de la reforma del artículo 35 de la Ley de Extranjería para la distribución de los menores extranjeros no acompañados, así como que se aprobaran los objetivos de déficit.
Esta misma semana, aunque el Gobierno pensaba que tenía atada la aprobación de su iniciativa para regular el alquiler vacacional, ya que Junts avanzó en un primer momento que se iba a abstener, finalmente no salió adelante porque los de Carles Puigdemont optaron por cambiar su voto y decantarse por el “no”.
SENDA DE DÉFICIT
La decisión de Junts ha sido muy criticada en el seno del Gobierno. Considera que no es sostenible que siga votando con PP y Vox. También han arremetido contra los de Puigdemont ERC y el Sindicat de Llogaters, que se concentró frente a la sede de este partido para protestar por su rechazo a la iniciativa sobre el alquiler vacacional.
Pese a esta situación, el Gobierno lleva el jueves al Congreso nuevamente la senda de déficit, después de que no saliera adelante por el rechazo de PP y Junts. La vicepresidenta primera del Ejecutivo y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, confía en que los independentistas “reflexionen” y esta vez sí faciliten su aprobación.
Desde Junts ya avisaron de que si se trataba de la misma iniciativa que la otra vez, volverían a votar en contra. Llegó a decirlo incluso el propio Carles Puigdemont, quien en sus redes sociales aseguró que su partido votará en contra, pero se abrió a hablar al respecto si el Gobierno la “cambia”.
PRESUPUESTOS
Los 7 votos de Junts en el Congreso también serán decisivos para los Presupuestos Generales del Estado para 2025. La negociación de los mismos, según fuentes de este partido, todavía no ha comenzado. No vincularon esta negociación con ninguna otra y aseguraron que no se dejarán hacer “chantaje” con la amnistía para conseguir su apoyo.
Asimismo, las citadas fuentes de Junts afirmaron que el 8 de agosto, el día que Puigdemont regresó a Barcelona con intención de participar en el debate de investidura de Salvador Illa, fue “un antes y un después con el PSOE”. Denunciaron el dispositivo policial que se montó para tratar de detenerle.
Apuntaron que si no ven las propuestas y no pueden trabajar en ellas, no puede decir que sí. Subrayaron que una de las cosas que más recuerda Junts al PSOE es que el Gobierno de Pedro Sánchez “no tiene mayoría”. Finalmente, criticaron que los socialistas están “muy bien acostumbrados” al “a cambio de nada”, a conseguir votos “a cambio de nada”.
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