SEVILLA, 20 (EUROPA PRESS)
El Centro de Rehabilitación de Daño Cerebral (Crecer) ha recordado la importancia de la estimulación cognitiva en la fase inicial para afrontar mejor el Alzheimer con motivo del Día Mundial de esta enfermedad, que tiene lugar este sábado.
Según han explicado desde Crecer, el centro viene trabajando desde sus inicios, en 1997, “por ayudar a los pacientes con daño cerebral. Y durante todos estos años de trayectoria se han enfrentado a muchos casos de Alzheimer”, una enfermedad que, a día de hoy, no tiene cura, pero para la que los avances científicos “son muy prometedores” para el futuro.
En este sentido, la directora médica, la doctora Rosario Domínguez, y el coordinador del servicio de Neuropsicología del centro, el Dr. Fernando Machuca, han expuesto que “la estimulación es fundamental para ganarle terreno al avance de la enfermedad.
Por eso, “el diagnóstico precoz realizado por un neurólogo es muy importante, pero sobre todo adoptar un plan especializado de intervención individualizado y personalizado a partir de la confirmación del inicio de la enfermedad”.
Asimismo, ha señalado que “empezar a trabajar con los protocolos interdisciplinares diseñados por Crecer, que se han ido perfeccionando a lo largo de los años y la experiencia terapéutica, es muy importante”. “Con ello se pretende que el paciente esté lo más activo posible a partir de la estimulación cognitiva y logopédica, algo fundamental para que el proceso de deterioro sea lo más lento posible”, han añadido.
“Y junto al trabajo con el paciente también damos soporte a la familia para el manejo emocional de la situación a la que tendrán que enfrentarse los familiares de estos pacientes, porque la tendencia a la depresión se adueña con frecuencia tanto de los enfermos como de quienes los cuidan”, han asegurado.
En palabras de los expertos, “a veces, que la familia asimile la situación y afronte con orientación terapéutica las numerosas vicisitudes que presenta el proceso es casi tan importante como la labor que hacemos con los pacientes”. “A los cuidadores les ofrecemos asesoramiento individualizado sobre cómo afrontar distintos escenarios en los que muchas veces no saben cómo actuar”, han explicado.
TRIPLE ‘A’ DEL DETERIORO
El avance del Alzheimer, aunque puede presentarse precozmente con sintomatología depresiva, suele comenzar como síntoma principal con pérdidas de la capacidad para recordar información, que en fases evolucionadas llega a provocar cuadros de amnesia global.
Con el paso del tiempo, la evolución de la enfermedad tiende a afectar a otros ámbitos del funcionamiento cerebral de los pacientes, como la disminución progresiva en la capacidad de comunicación por alteración de los componentes expresivos y comprensivos del lenguaje (Afasia), la dificultad para ejecutar acciones habituales como vestirse, utilizar los cubiertos o manejar un mando a distancia (Apraxia), así como la dificultad o incapacidad para reconocer objetos, expresiones o espacios habituales (Agnosia).
Desde el centro han recordado que, mientras la ciencia avanza hacia la cura, en Crecer seguirán trabajando “por estimular a los pacientes diagnosticados para mejorar la calidad de vida de los pacientes y sus familias ante el avance de una enfermedad silenciosa que no deja de crecer”.
Según datos de la Confederación Española de Alzheimer (Ceafa), en España hay 1.200.000 personas afectadas por la enfermedad y más de 5.000.000 de personas entre quienes la padecen y sus familiares cuidadores, algo a lo que se suma el hecho de que la enfermedad de Alzheimer es la principal causa de demencia, dado que representa hasta el 70 por ciento de los casos.
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