CASTELLÓ, 19 (EUROPA PRESS)-
El presidente de la Asociación Española de Fabricantes de Azulejos y Pavimentos Cerámicos (ASCER), Vicente Nomdedeu, ha asegurado hoy que se prevé una caída de las exportaciones del sector cerámico durante el presente ejercicio con respecto a 2023, mientras que se espera que el mercado nacional crezca un poco.
Nomdedeu se ha manifestado así ante los medios de comunicación tras la presentación de la campaña para poner de relieve los valores de la cerámica europea.
Según ha explicado, la caída de la demanda en el sector sigue produciéndose y viene provocada por “temas estructurales de los países europeos, que siguen en una profunda crisis, y porque hay productores de fuera de la UE que no están trabajando con las mismas armas que nosotros”.
“El reglamento en el terreno de juego no es igual para todos y unos pueden dedicar tiempo a hacer cosas mientras nosotros estamos invirtiendo nuestro tiempo en hacer otras que nos restan competitividad”, ha apuntado.
Nomdedeu ha recordado que la “caída libre” que se producía en el sector desde 2022 y 2023 se ha frenado este año, “pero eso no implica que se haya pasado a crecer, pues el sector sigue cayendo en ventas de exportación y en producción, por lo que se estima que para finales de año habrá un retroceso en estos indicadores, aunque no serán las caídas de 2022 y 2023”.
El presidente de la patronal del sector cerámico ha destacado que el “rebote” se producirá en 2025, según las estimación de ASCER.
Respecto a las expectativas del sector ante la celebración de la feria CERSAIE de Bolonia (Italia), Nomdedeu ha indicado que las empresas cerámicas van a todas las ferias “con la máxima ilusión” y esperando que los productos que van a presentar sean “un reactivo para que las cosas funcionen mejor”. “Esta feria está puesta a finales de año pensando en qué se va a comprar para el año 2025”, ha concluido.
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