MADRID, 19 (EUROPA PRESS)
El 71% de la población gitana en España no accede al Ingreso Mínimo Vital (IMV) a pesar de cumplir los requisitos para ser beneficiario de la prestación, según revela el ‘Estudio sobre el impacto del Ingreso Mínimo Vital en la situación de pobreza de la población gitana en España’, realizado por la Fundación Secretariado Gitano (FSG).
El estudio, presentado este jueves en la sede del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, en un acto inaugurado por la ministra de Inclusión, Elma Saiz, revela la baja cobertura del IMV entre la población gitana, inferior a la estimada para el conjunto de la población en situación de pobreza.
En concreto, de los datos se desprende que el IMV “solo” llega al 29% del total de la población gitana potencialmente beneficiaria que cumple los requisitos, en comparación con el 35% de la población general en exclusión social, según la estimación ofrecida en el segundo informe de la AIREF (2023).
Además, la tasa de non take up (quienes, cumpliendo los requisitos, no acceden a la prestación), entre la población gitana es del 71%, muy por encima del 58% para el conjunto de la población.
Entre las barreras que se encuentran las personas gitanas para acceder a esta ayuda, el estudio enumera, entre otras, la falta de información, dificultades con la documentación a aportar, largos periodos de tramitación o la brecha digital.
Así, el estudio muestra que “el IMV no reduce la incidencia de la pobreza en la población gitana, pero sí su intensidad” pues “contribuye más a superar la pobreza extrema”, pero “apenas afecta a la pobreza severa y, en ningún caso, saca del riesgo de pobreza”.
Además, el informe señala que la actual configuración del desarrollo del IMV no garantiza la aplicación de medidas de activación que faciliten el acceso al empleo, o el apoyo social y educativo de las familias pues el 82% de los perceptores del IMV no ha recibido apoyo para buscar empleo y “solo” al 12% de hogares con menores les han ofrecido apoyo educativo.
La ministra de Inclusión ha indicado que se han “logrado avances, pero queda mucho por hacer”. “La población gitana sigue enfrentándose a desafíos muy importantes. Es por tanto muy necesario atender a lo que dice este estudio y redoblar esfuerzos para ampliar la cobertura del IMV”, ha remarcado.
Por su parte, la directora general de la Fundación Secretariado Gitano, Sara Giménez, ha manifestado que “el IMV es un buen instrumento para la protección de las personas gitanas frente a la pobreza, pero no está desarrollando todo su potencial”. “Debe adaptarse más al perfil de las familias beneficiarias y generar oportunidades para la inclusión social, educativa y laboral”, ha añadido.
Según indica el estudio, un 86% de la población gitana se encuentra por debajo del umbral de riesgo de pobreza, un 67% en situación de pobreza severa y un 46% en extrema pobreza. Además, la tasa de pobreza infantil en la población gitana asciende al 89%.
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