VALÈNCIA, 19 (EUROPA PRESS)
El secretario autonómico de Familia y Servicios Sociales, Ignacio Grande, ha reivindicado que la Comunitat Valenciana es “la autonomía que más invierte en cooperación” con un impacto registrado de más de dos millones de personas, al tiempo que ha destacado la labor que desarrollan las personas cooperantes y la necesidad de cuidar a quienes se encuentran “en primera línea” de las emergencias humanitarias.
Para Grande, resulta “fundamental que, al igual que atendemos las emergencias humanitarias, pongamos el mismo esfuerzo en cuidar a quienes se encuentran en primera línea”. “Su bienestar es clave para que puedan seguir ayudando a las comunidades más vulnerables”, ha subrayado.
De esta manera lo ha manifestado durante la inauguración del I Simposio Internacional sobre Salud Mental en el Trabajo Cooperante y Humanitario celebrado en València, en el que también ha participado el director general de Inclusión y Cooperación, Pedro Carceller, según ha informado la Generalitat en un comunicado.
El secretario autonómico ha incidido en que se trata de un evento “pionero en España” organizado por la Dirección General de Inclusión y Cooperación al Desarrollo, de la Vicepresidencia y Conselleria de Servicios Sociales, Igualdad y Vivienda, en el marco de las actividades que se desarrollan en el Mes del Cooperante.
Durante su intervención, ha destacado la relevancia de este simposio que, a su juicio, “marca un antes y un después en la atención a la salud mental de los cooperantes”. “En un panorama complicado de conflictos bélicos, situaciones de urgencia sanitaria, crisis migratorias y climáticas, extrema pobreza, aparece la figura del cooperante proyectando luz, ofreciendo esperanza y contagiando humanidad”, ha afirmado.
Por ello, ha reiterado el “firme y contundente” compromiso de la Generalitat con la cooperación: “Somos conscientes de la importancia que tienen los recursos a la hora de desarrollar esta acción”. Al respecto, ha reivindicado que la Comunitat Valenciana es “la autonomía que más invierte en cooperación, ya que en el último año hemos tenido un impacto en más de dos millones de personas”.
Al margen de ello, ha subrayado que desde la Administración autonómica “tampoco se debe olvidar” que el ejercicio de esta labor solidaria se realiza en contextos “muy delicados, susceptible de generar a las personas cooperantes un impacto emocional importante”. A ello hay que sumar, ha añadido, “el esfuerzo y sacrificio personal producido por la movilidad geográfica, el aislamiento, la inseguridad o la falta de conciliación familiar”.
“El peso psicológico que todas estas cuestiones pueden generar y generan mella en la salud mental de los cooperantes, poniendo de manifiesto que muchas veces se olvida cuidar también del que cuida, lo que debe convertirse en una prioridad en las estrategias y planes de acción que desarrollemos a futuro”, ha manifestado.
Así, conscientes de que la salud mental es “una de las principales preocupaciones de hoy en día”, ha valorado que la Generalitat ahora “reorienta el foco y le otorga la atención que merece, para poder proporcionar las respuestas que requiere”. También ha recalcado la importancia de la labor del voluntariado para el Consell con el fomento de las nuevas leyes del Voluntariado y del Tercer Sector anunciadas recientemente.
DECÁLOGO
Uno de los “primeros pasos” que se dará en este simposio es la puesta en marcha de un Decálogo de Buenas Prácticas que servirá de guía para mejorar la atención psicosocial de los trabajadores humanitarios y cooperantes.
En este sentido, el director general de Inclusión y cooperación al desarrollo ha manifestado que, a partir de la celebración de este I simposio, habrá un “trabajo de continuación” y se llevará a cabo la creación de un decálogo para “implementar y trabajar continuamente con las entidades para poder establecer estrategias de cuidados dentro del personal cooperante, para ir cultivando poco a poco esta cultura de los cuidados”.
El acto ha reunido a más de 140 profesionales del sector cooperante y de la salud, entre ellos expertos internacionales en bienestar psicosocial, con el objetivo de abordar “los retos emocionales, psicológicos y sociales a los que se enfrentan los trabajadores humanitarios”.
Durante la jornada se han compartido experiencias y estrategias sobre cómo prevenir y mitigar el impacto del estrés en el personal humanitario, así como la importancia de desarrollar mecanismos de apoyo y recuperación. Entre los ponentes han participado representantes de organizaciones como el Comité Internacional de la Cruz Roja, la Organización Mundial de la Salud y ACNUR, quienes han subrayado la necesidad de crear un entorno “seguro y saludable” para los cooperantes.
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