MADRID, 18 (SERVIMEDIA)
La industria fotovoltaica española aportó el pasado año 18.015 millones de euros al PIB, suponiendo un 1,23% del total nacional, y aumentó un 5,7% la energía instalada, hasta los 7.489 megavatios (MW).
Así se desprende del informe anual del sector presentado este miércoles por la Unión Española Fotovoltaica (UNEF) en colaboración con la Universidad de Castilla-La Mancha.
A tenor de este informe, el sector incrementó en un 6% sus ingresos fiscales, alcanzando los 2.143 millones. De este total, cerca de 1.490 millones correspondieron a impuestos nacionales, 257,9 millones a impuestos locales y unos 395,2 millones a cargas sociales.
La industria de la energía solar en España durante 2023 consolidó su posición como generador de puestos de trabajo al crear 160.396 empleos nuevos sumando empleos directos (34.037), indirectos (86.968) e inducidos (41.391), según los datos de la Universidad de Castilla-La Mancha.
La inversión en I+D superó en 2023 los 610 millones de euros, dedicando un presupuesto medio del 3,6%, el triple del gasto medio en innovación de la industria española.
La energía fotovoltaica se consolidó como la tecnología con más potencia instalada en España (incluyendo plantas de suelo y autoconsumo), con 32.488 MW. Sigue la línea que se da en el resto del mundo, ya que la fotovoltaica fue de nuevo la fuente de energía más instalada (renovable y no renovable) en el mundo, según indicó UNEF.
Durante 2023, en España se instalaron un total de 7.489 MW, un 5,7% más que en 2022. Con estos datos de instalación para 2023, España se ubicó como el segundo mercado fotovoltaico europeo, batiendo el récord de instalación anual. Destaca además el incremento del peso de la energía fotovoltaica española en el mix de energía, que aumentó un 40% el pasado año, con una media de 13,6%.
El sector que presentó mayor crecimiento durante el año fue el de plantas en suelo, con un 26,5% más de potencia instalada, para cerrar en 5.783 MW. Con 2.032 MW de nueva capacidad de plantas en suelo, Castilla-La Mancha lideró el desarrollo fotovoltaico el pasado año. Para el caso del autoconsumo, 2023 terminó con 1.706 MW instalados, suponiendo un 32% menos de crecimiento que un año atrás.
El presidente de UNEF, Rafael Benjumea, afirmó que los datos muestran “la vitalidad” de la industria fotovoltaica y “su capacidad para adaptarse y crecer en un entorno cambiante, en el que el sector trabaja para superar los nuevos desafíos”.
Entre esos nuevos retos, desde UNEF indicaron que, si bien la mayor parte de las comunidades autónomas están viendo la energía solar como una oportunidad para su territorio, estos avances “contrastan con las barreras que se están observando en algunas comunidades autónomas” como acciones como “los impuestos retroactivos en Aragón, la moratoria injustificada en La Rioja, las barreras al almacenamiento en Asturias o las restricciones a la libre empresa en Canarias”, según el director general de UNEF, José Donoso.
Para el impulso del autoconsumo, UNEF considera imprescindible el apoyo de las administraciones, regulando la figura del gestor de autoconsumo, extendiendo la tramitación simplificada y la compensación simplificada a todas las instalaciones con capacidad de acceso de hasta 450 kilovatios (kW) o fomentando medidas de reducción fiscal para quien invierta en autoconsumo como aplicar un 0% IVA a los elementos de la instalación.
El sector remarca que los retos que tiene el sector son la aceptación social, la electrificación y el almacenamiento de energía fotovoltaica.
“Estamos en la línea de alcanzar los objetivos del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (Pniec)”, concluyó Donoso.
- Te recomendamos -
