SEVILLA, 17 (EUROPA PRESS)
El barril de calidad brent ha experimentado la mayor caída desde 2021 y situará su precio en los 70 dólares de cara a los próximos meses, según los pronósticos de la consultora energética Tempos Energía.
En concreto, el crudo bajó hasta los 70,31 dólares por barril a mediados de septiembre, lo que refleja, además, un recorte de 17,97 dólares (un 20,36%) durante este trimestre,
Para su director general, Antonio Aceituno, la decisión de la OPEP+ de retrasar los aumentos de producción “ha resultado ser neutral para el brent”, mientras que, para los mercados, “ese incremento no es necesario, ya que, si queremos ver por pantalla una subida sólida, el cártel debería poner sobre la mesa un millón de barriles diarios en recortes adicionales para todo 2025”.
En este sentido, el experto ha recordado que, “si ocurre un caso contrario en el que tiene lugar una reversión de los 2,20 millones de barriles diarios, los precios pueden acercarse a los 50 dólares por barril a partir del mes de diciembre”. Por estos motivos, desde la consultora energética prevén “un mercado sin posibilidades de crecimiento, en el que la demanda, alejada cada vez más de la oferta, ha tomado totalmente el control”.
Un panorama que, si bien dibuja un precio para el crudo que se moverá en los 70 dólares durante el próximo trimestre, podría mostrar oscilaciones a tanto al alza como a la baja, “dependiendo de cuántos barriles esté dispuesto el cártel a poner en juego en sus próximas reuniones, así como de la profundidad en el recorte de las tasas, por parte de la Reserva Federal de los Estados Unidos”.
Según ha explicado Aceituno, “los futuros del crudo reflejan perfectamente la situación que se está viviendo en el mundo del petróleo”. Estos alcanzaron su nivel más alto en lo que va del año, el 12 de abril, cotizando en los 92,18 dólares por barril; sin embargo, y por primera vez desde diciembre de 2021, han llegado a caer por debajo de los 70 dólares.
Este escenario presenta las expectativas más bajas para el Brent en casi tres años, debido sobre todo, a las preocupaciones, sobre las perspectivas de demanda de China y Estados Unidos, a las que se suman la avalancha de nuevos suministros fuera de la OPEP+, que han acabo de eclipsar, la temporada de conducción estadounidense y las tensiones geopolíticas en Oriente Medio.
EL GAS SE RELAJA
Con respecto al mercado del gas, desde Tempos Energía prevén una “relajación”, por lo menos en el corto plazo, ya que, según han explicado, “el suministro es bueno, los almacenamientos están llenos, y la temporada de mantenimientos en Noruega casi ha terminado”. A ello se suma que, por el momento, no se han materializado los riesgos derivados de la incursión de Ucrania en Rusia.
Según ha indicado el director general de Tempos Energía, este es un escenario en el que unos precios para el gas situados entre los 30 y 35 euros el megavatio hora de cara a los próximos dos meses “son totalmente razonables”, lo cual se traduciría en un pool situado entre los 75 y 85 euros el megavatio hora, “si bien es cierto que, con un gran aporte del viento, se podrían alcanzar niveles de 60 euros el megavatio hora”.
Aceituno ha recordado que este invierno podría abrir dos posibilidades. “Ante un invierno duro, los niveles de almacenamiento podrían caer rápidamente ante una intensa competencia de Asia por el suministro de gas natural licuado”. En este caso, “los precios se elevarían hasta los 55 euros el megavatio hora y posiblemente más, lo que dejaría un pool alrededor de los 130 euros el megavatio hora”, según ha apuntado.
Por el contrario, si el invierno es suave –sería el tercero consecutivo–, los precios podrían caer alrededor de los 30 euros el megavatio hora, repetiéndose prácticamente la escena del año pasado, lo cual arrojaría unos precios eléctricos en torno a los 80 euros el megavatio hora, incluso 70 euros el megavatio hora con una gran eólica. Una situación que, según concluye el experto, “cada vez será más difícil verla por pantalla, ya que estadísticamente, cada cinco inviernos, uno de ellos se presenta eminentemente gélido”.
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