MADRID, 16 (SERVIMEDIA)
El historiador y escritor Yuval Noah Harari subrayó este lunes que “existe un potencial totalitario en la Inteligencia Artificial (IA) a diferencia de cualquier cosa que hayamos visto antes en la historia”, ya que “permite una vigilancia total que acabe con cualquier libertad”.
Lo dijo durante una rueda de prensa virtual con motivo de la publicación de ‘Nexus. Una breve historia de las redes de información desde la Edad de Piedra hasta la IA’, un ensayo en el que se analiza “cómo el flujo de información ha hecho, y deshecho, nuestro mundo”.
Yuval Noah Harari explicó que “la Inteligencia Artificial es diferente de cualquier otra tecnológica inventada antes, porque no es una herramienta, sino un agente independiente”, y recordó que “cualquier tecnología previa, como la bomba atómica, tenía un poder ingente, pero el poder residía en el ser humano en última instancia”; sin embargo, “la IA puede tomar decisiones por sí misma”.
En ese sentido, comentó que en el periodismo las decisiones más importantes las toma el editor y alertó de que algunas de las plataformas más importantes, como Twitter o Facebook, “el editor ha sido sustituido por algoritmos”. Esto le sirvió para advertir de que “hay una explosión de IA que queda fuera de nuestro control”, lo que “la hace distinta de cualquier revolución o crisis previa”.
Ante esta situación, Yuval Noah Harari instó a “invertir en verdad” a través de la creación de periódicos e instituciones académicas, ya que, de lo contrario, la verdad no sale a la superficie.
Expuso que “los desarrollos más recientes de IA muestran una capacidad de crear historias” que no existía antes. Antaño, recordó, “había una IA que controlaba la información para ver qué llamaba la atención, pero no podía crear contenido, no podía escribir buenos textos, componer buena música, crear imágenes”.
“Ahora la nueva generación de IA puede hacerlo”, refrendó, para, a continuación, observar que esta tecnología “está en un momento incipiente, dando sus primeros pasos, no hemos visto nada todavía”.
En este punto, atestiguó que, comparada con la evolución biológica, “la IA de hoy son amebas”, las cuales “necesitaron millones de años para que evolucionen y se conviertan en dinosaurios, mamíferos y humanos”, y recalcó que “la evolución de la IA es digital”, lo que quiere decir que “es millones de veces más rápida y no pasarán millones de años para que se convierta en un dinosaurio, simplemente diez o veinte años”. “Si ChatGPT ahora es una ameba, ¿cómo será cuando sea un dinosaurio en unos años?”, dejó caer.
“POTENCIAL TOTALITARIO”
Yuval Noah Harari aseveró que “existe un potencial totalitario en la IA a diferencia de cualquier cosa que hayamos visto antes en la historia”, lo que le permitió diferenciar entre autoritarismo y totalitarismo, estando basado el primero en el control de lo político, lo militar y lo presupuestario, pero dejan a la gente cierto margen”; mientras que el segundo busca controlar “todos los ámbitos de la vida” de cada persona, lo cual hasta para la URSS o la Alemania nazi era “muy difícil” debido al volumen de la población y a la cantidad de agentes necesarios para perseguir a la ciudadanía.
El autor manifestó que la IA ha cambiado las circunstancias, puesto que “permite una vigilancia total que acaba con cualquier libertad porque no necesitas agentes para seguir a todos los humanos, ya que hay teléfonos inteligentes, cámaras, sistemas de reconocimiento de cara, de voz”.
Lo anterior, prosiguió Yuval Noah Harari, “está sucediendo en algunos países del mundo, como Israel, que en los territorios ocupados utiliza drones, ‘software’ y cámaras” o Irán, que “está lleno de cámaras de vigilancia con ‘software’ de reconocimiento facial que identifica a las mujeres y las castiga si no llevan el velo”.
ELECCIONES NO SON DEMOCRACIA
A su vez, arguyó que “la gente confunde democracia con elecciones, que son un mecanismo muy importante en unas elecciones, pero no son democracia, como hemos visto recientemente en Venezuela”.
A su juicio, “la esencia de la democracia es una conversación en la que se pueden incluir los errores, incluidos los errores del Gobierno”, algo que “en una dictadura no puedes hacerlo, porque Putin no va a admitir nunca que ha cometido un error”.
Reseñó que las democracias tienen una “debilidad clave”: otorgar el poder a alguien y que esa persona “no quiera devolverlo”, lo que le sirvió para testimoniar que ahí “el papel de los medios es esencial a la hora de preservar la democracia”. Aunque también pueden “destruirla”, comentó Yuval Noah Harari, rememorando que “algunos de los principales dictadores de la historia fueron antes periodistas, como Lenin o Mussolini”. “Hoy este poder está en manos de los gigantes, como Facebook y Twitter, y sus algoritmos”, deslizó.
También señaló que “el problema no son los contenidos creados por el ser humano, sino las decisiones tomadas por los algoritmos”, ejemplificando su idea de la siguiente manera: el problema reside cuando “el algoritmo de Facebook y Twitter toma una teoría de la conspiración y decide multiplicarla por el interés de la empresa porque atrae atención de más gente y la empresa gana más dinero”.
A pesar de ello, confesó que está de acuerdo con Mark Zukerberg y Elon Musk cuando alertan de que hay que “ir con cuidado a la hora de censurar a los seres humanos”, ya que “la gente tiene derecho a la estupidez, a decir mentiras”.
Por último, reconoció que “la IA tiene un potencial enorme”, puesto que tiene la capacidad de “crear la mejor atención médica de la historia”, pudiendo “actualizar a diario toda la información con los avances médicos”, algo que “nuestros médicos no pueden hacer y a un precio mucho más barato”.
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