Creen que la propuesta de Marlaska para reducir el límite de alcohol al volante desvía la atención sobre los problemas reales
MADRID, 15 (EUROPA PRESS)
La Unión Internacional para la Defensa de los Motociclistas ha convocado una manifestación nacional en Madrid, que tendrá lugar este domingo para pedir el cese del director general de Tráfico (DGT), Pere Navarro, y la aplicación de diez medidas más “para la restitución de la seguridad vial”.
Así lo ha indicado a Europa Press el coordinador nacional de la plataforma ciudadana, Juan Carlos Toribio, quien ha detallado que los motociclistas saldrán a las 11.00 horas de la Plaza de las Ventas en Madrid hasta pasar por la sede de la DGT, en una manifestación que prevé “multitudinaria”.
A juicio de los promotores de la protesta, “en España la seguridad vial solo sirve para hacerse fotografías” y, “en ese modelo de ‘postureo’, los motociclistas siguen sufriendo la dejadez y ausencia de eficacia” de las administraciones públicas, “especialmente la DGT”.
En concreto, los motociclistas piden que se protejan todos los guardarraíles; que se reduzca el IVA de los equipos de seguridad de motociclistas, ciclistas y Vehículos de Movilidad Personal (VMP); que se restituya el “margen de seguridad” de 20 km/h en las maniobras de adelantamiento y la velocidad máxima de 100 km/h en carreteras convencionales con arcenes superiores a 1,5 metros.
Asimismo, quieren que se forme a los equipos de investigación de la Función Pública “de forma óptima, funcional e imparcial” y se les dote de las “herramientas necesarias para ejercer su trabajo con eficacia”. Al mismo tiempo, solicitan que “se retiren las órdenes de no denunciar el mal estado de carreteras y calles, y no se persiga ni a policías ni a guardias civiles por denunciar estos hechos”.
Ampliar las partidas presupuestarias en lo relativo al mantenimiento de carreteras para comunidades autónomas, diputaciones provinciales, cabildos, ayuntamientos, etc.; o que “se deje de perseguir, acusar y acosar a ciudadanos motociclistas como única solución a la inseguridad vial” son otras de sus reivindicaciones.
Por otro lado, abogan por que “se activen las fiscalías de seguridad vial para la persecución de los delitos, en aplicación del artículo 385.2 del Código Penal por no restituir la seguridad vial cuando existe la obligación de hacerlo” y que se entienda la motocicleta como “una solución práctica y de baja incidencia medioambiental a la movilidad de las zonas urbanas”. El último punto, es el cese en funciones del director general de Tráfico.
MODELOS “HOSTILES”
Tras el análisis de las declaraciones, las campaña de prevención y los datos, la plataforma entiende que la DGT y el Ministerio de Interior “han fracasado en sus acciones y que sus modelos son hostiles, no leales a la ciencia y el conocimiento, caprichosos y solo persiguen la recaudación y con ello a los ciudadanos”, según ha explicado a Europa Press Juan Carlos Toribio.
Para el coordinador nacional, los datos “sesgados” de siniestralidad en verano presentados por Tráfico a principios de septiembre ponen de relieve que “desde que Pere Navarro entró en la Dirección en el 2018 se ha experimentado un incremento de los siniestros mortales superior al 25%”. Además, Toribio ha destacado que “el aumento de los fallecidos es superior al 21%, el los ciudadanos hospitalizados supera en 20% y de los motoristas fallecidos un 13%”.
“Se ha bajado la velocidad de 100 a 90 km/h, se ha retirado el margen de seguridad de 20 km/h para adelantar y se han incrementado de forma desproporcionada los controles de velocidad, alcohol y drogas, olvidando la necesidad de investigar científicamente los accidentes de tráfico, el mal estado de las carreteras y los ilícitos que presentan y un largo etcétera, que ha supuesto el incremento de fallecidos de forma alarmante”, ha aseverado. En su opinión, el “fracaso es indiscutible”.
Por último, respecto a que el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, haya apostado por iniciar los trámites para bajar la tasa de alcohol a 0,2 gramos por litro de alcohol en sangre, frente al 0,5 actual, Toribio es rotundo: “No creemos que estemos ante la solución al incremento de siniestralidad. Creemos que estamos ante un modelo para desviar la atención de los problemas reales”.
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