MADRID, 13 (SERVIMEDIA)
La portavoz de Vox en la Asamblea de Madrid, Rocío Monasterio, intervino este viernes en el Debate sobre el Estado de la Región y celebró la implantación de la jornada partida, que anunció el jueves la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, aunque reprochó la gestión de asuntos como la vivienda o la inmigración.
La portavoz de Vox, igual que sus homólogos de la oposición comenzó su intervención en clave nacional reprochando que la presidenta Ayuso sea en algunas cosas el “espejo” del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. En esa línea, afirmó que está de acuerdo en que “Sánchez es lo peor” pero se preguntó por qué el PP “pacta con él” y por qué Ayuso “lo imita”.
Asimismo, lamentó que “apenas un año después de la victoria de Ayuso disfrazándose de Vox, no queda rastro de la necesaria transparencia”, por lo que criticó a la mandataria regional por haber “llenado la Asamblea de opacidad”. Monasterio dijo que “en este año de legislatura más absolutista que absoluto” Ayuso ha “ensanchado la distancia creciente que hay entre la voluntad de sus votantes y las decisiones de los partidos”.
Cargó contra Ayuso y manifestó que “en política de inmigración está a la izquierda del Partido Comunista”, además le pidió que pregunte a los municipios de Madrid y que “haga una consulta pública de quién quiere” y “qué municipio quiere acoger menas”.
JORNADA PARTIDA
Reprochó que Madrid “no ofrece vivienda”, que “no lidera la política fiscal” y que los madrileños hoy “no tienen los hijos que querrían tener”. No obstante, celebró que Ayuso aceptara las propuestas de Vox para introducir la jornada partida en los nuevos institutos.
A ese respecto, argumentó que antes sus padres “dormían bien porque confiaban en la autoridad del profesor, en la disciplina del centro, en los temarios científicos y las notas y objetivos por mérito” además de confiar “en la jornada escolar partida” para que el estudiante vuelva a casa “bien instruido, con los deberes hechos, reforzado, bien alimentado en cuerpo y alma, y alejado de la tiranía de los móviles”.
Un sistema que volverá gracias a Vox pero que ahora habrá que diseñar añadiendo “refuerzo académico” y “mucho deporte, no vaya a ser que la jornada de tarde acabe siendo una oportunidad para que se le cuelen los activistas LGTBI o los desorientados sexuales “.
En este ámbito, también pidió que se “refuerce la educación especial” porque “no todos somos iguales” y algunos “tienen una condición especial” pero todos merecen una “administración que se esfuerce por todos igual”.
VIVIENDA
Acerca del problema de la vivienda, argumentó que Ayuso tiene un “error de magnitud” del problema en sus propuestas porque “no hay oferta” para las 120.000 personas al año que entran en Madrid, y esto se suma a “la degradación de los barrios, las calles y los pueblos” por “culpa del efecto llamada al que Ayuso contribuye diciendo que en Madrid cabe todo el mundo”.
Añadió que hay una “emergencia de vivienda” mientras que “el suelo disponible está secuestrado por los políticos” y “la carga impositiva autonómica en la compra de vivienda es importante”.
“Aquí no hay ideología que valga, aquí nos podríamos poner todos de acuerdo para liberalizar el suelo, pero claro, los políticos no quieren por qué porque tienen el poder de dar y quitar de urbanizar o no urbanizar y de financiar con eso campañas electorales”, aseveró.
Rocío Monasterio también valoró la situación de la natalidad y la población. En ese ámbito, criticó que las ayudas a la maternidad no beneficien a mujeres de más de 30 años cuando “la edad media de la primera maternidad de esta región es 33 años”. Por otro lado, criticó que la presidenta “no ha conseguido que aumentaran los niños por madre española en Madrid” sino que los aumentos han sido “por la inmigración”.
Además, volvió a cargar contra las medidas que impiden entrar a ciertos vehículos al centro de los municipios, que “es lo mismo que limitar su libertad y su prosperidad”. Concluyó su discurso relatando que “casi todos los presidentes han tenido un gran proyecto transformador” para la región, pero cuestionó “cuál es el de Ayuso”.
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