Los Mossos la ubican en el lugar y hora del crimen por su teléfono móvil
BARCELONA, 13 (EUROPA PRESS)
La presunta autora material del crimen de Kristen, la joven de 19 años asesinada a la salida de la discoteca Capitolio de Cornellà de Llobregat (Barcelona) el 28 de junio de 2020, “es capaz de comprender la ilicitud de los hechos”, según el informe elaborado por dos doctoras del Institut de Medicina Legal i Ciències Forenses de Catalunya (Imelec).
Lo ha explicado el médico forense encargado de realizar la autopsia a la víctima, que ha ratificado el informe pericial médico psiquiátrico y psicológico de las acusadas elaborado por dos doctoras compañeras del Imelec, pues una de ellas ha fallecido y la otra se encuentra de vacaciones y no ha podido ser localizada.
El doctor ha manifestado que si la principal acusada hubiese consumido la cantidad de drogas y alcohol que refiere, “físicamente se tenía que notar” y que tendría lagunas mentales, dado que indicó que había consumido dos botellas y media de whisky Jack Daniel’s con bebidas energéticas, además de cocaína.
“No existe documentación médica que acredite el consumo de alcohol y cocaína que refiere la explorada”, pues los hechos se produjeron el 28 de junio de 2020 y no se entregó hasta septiembre del mismo año, por lo que el jurado tendrá que basarse en las declaraciones de los testimonios y en las imágenes captadas ese día por los testigos y por las cámaras de seguridad.
Sin embargo, la acusada aseguró que consume cocaína desde 2017, así como alcohol, y que lo hace de forma habitual y en elevadas cantidades, un hecho que, según el doctor, podría verse traducido en una mayor agresividad en determinadas situaciones y, en el caso de la cocaína, “a elevadas dosis o concentraciones puede producir alucinaciones o delirios”.
RASGOS DE PERSONALIDAD
El test psicométrico realizado por un psicólogo forense del Imelec revela que la principal acusada presenta rasgos de personalidad límite, pero que “no se cumplen todos los criterios para tener este trastorno límite”.
“Varían según la cultura en la que vivimos” y son rasgos de personalidad, ha aclarado, sin llegar a alcanzar los suficientes ítems como para considerarse un trastorno.
EL TELÉFONO DE LA ACUSADA
Los Mossos d’Esquadra encargados de la pericial técnica de análisis de datos telefónicos han expuesto frente al jurado popular que los datos de tarificación ubican a la principal acusada en el lugar del crimen entre las 02.33 y las 05.46 del 28 de junio de 2020 y que su móvil estuvo adscrito “a repetidores de Cornellà que dan cobertura al lugar del hecho”.
Del estudio de tarificación se desprende también que este terminal móvil se desplazó desde Cornellà, donde se produjo el crimen, hacia Viladecans (Barcelona), donde se ubicaba el domicilio de la principal acusada y que a las 8.39 “tuvo la última comunicación efectiva”; después, dejó de tener actividad y no se utilizó más.
LOS VÍDEOS
Los mossos encargados de la pericial del estudio de imágenes han corroborado que en el vídeo grabado y aportado por un vecino se ve a Kristen propinando una patada al marido de la principal acusada, que se está peleando, y que, “inmediatamente”, la presunta autora de los hechos, la presunta cómplice y el marido de esta última se giran y comienzan a correr, persiguiendo a la víctima.
La principal acusada “corre de una forma muy particular, con las manos en el cinturón” y parece que saca algo de él, según la narración que ha hecho del vídeo reproducido en la sala una de las agentes, hasta llegar a la valla en la que estaba Kristen.
Allí, según el relato de la policía, es donde la presunta cómplice la retiene durante unos cinco segundos y la presunta autora parece propinarle golpes; la secuencia dura apenas 15 segundos.
LAS PENAS
“Se les ve un comportamiento aparentemente normal” ha dicho una de las agentes sobre la actitud de las acusadas, para quien la Fiscalía pide, en el caso de la presunta autora, 16 años de cárcel por un delito de asesinato con alevosía, y para la presunta cómplice, 8 años, mientras que la acusación eleva las penas hasta los 20 y los 10 años de prisión, respectivamente.
La defensa de la principal procesada solicita que la pena sea de 5 años como autora de un delito de homicidio y no por asesinato con alevosía, y que se le apliquen las atenuantes de arrebato, defensa putativa, reparación del daño por haber consignado 62.000 euros –que la fiscalía ha insinuado que podrían tener un origen ilícito– y por actuar bajo el influjo de bebidas alcohólicas y sustancias estupefacientes.
El abogado defensor de la presunta cómplice pide su libre absolución porque niega que tuviese ninguna participación en estos hechos pues, según él, coincidió con la víctima “uno o dos segundos”.
El lunes se reanudará el juicio con la declaración de las dos acusadas y la lectura de los informes definitivos de las partes; el martes se hará la entrega del objeto del veredicto al jurado popular.
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