Alerta del riesgo de que se agoten los suministros esenciales y solicita una mayor financiación
MADRID, 12 (EUROPA PRESS)
La ONG Médicos Sin Fronteras (MSF) ha pedido este jueves una “respuesta rápida” y acceso “sin restricciones” para hacer frente al brote de cólera que afecta principalmente a los estados de Kassala, Gedaref, Río Nilo, Gezira y Jartum, en el centro y este del país.
MSF, que ha alertado del grave peligro que corre la población –golpeada ya de por sí por la guerra–, ha lamentado las malas condiciones de vida y el inadecuado acceso a agua potable para millones de personas, sobre todo aquellas que se encuentran “hacinadas en campos de desplazados”. “Esto ha creado una tormenta perfecta para la propagación de esta enfermedad, a menudo mortal”, ha aseverado en un comunicado la coordinadora de emergencias de la organización en el país africano, Esperanza Santos.
El Ministerio de Sanidad ha registrado más de 5.000 casos de cólera y 191 muertes, al tiempo que ha afirmado que los casos se han multiplicado por cuatro durante la segunda quincena de agosto.
En el estado Kassala, las fuertes lluvias y las crecidas de los ríos han destruido las infraestructuras de agua y saneamiento y han puesto a las comunidades de desplazados internos y a los refugiados eritreos y etíopes en condiciones de vida aún más terribles, según ha afirmado la ONG.
“El cólera añade un nuevo desafío a la crisis de Sudán y al diezmado sistema sanitario, que ya lucha contra el aumento de la desnutrición infantil, el elevado número de heridos de guerra y los casos regulares de enfermedades prevenibles. La respuesta humanitaria, obstaculizada regularmente por las dos partes beligerantes, sigue estando muy por debajo de lo necesario”, ha puntualizado.
GESTIÓN DE CONTAGIOS
Los equipos de MSF en Jartum, Río Nilo, Kassala y Gedaref se han movilizado para ayudar al Ministerio de Sanidad a responder a la situación, creando y gestionando centros y unidades de tratamiento del cólera o prestando apoyo a las instalaciones de tratamiento ya saturadas en algunas de las zonas más afectadas y en lugares de difícil acceso donde los casos están aumentando.
Entre finales de agosto y el 9 de septiembre, MSF atendió a 2.165 pacientes en estos centros. “Un varón adulto estaba inconsciente (a su llegada al centro). La deshidratación hace que el cuerpo entre en shock. Cuando el cuerpo llega a ese punto al cabo de unos minutos ya es demasiado tarde. Los médicos estuvieron reanimándole, metiéndole litros de líquido en las venas durante unos cinco minutos”, ha explicado Angela Giacomazzi, coordinadora de Recursos Humanos en Tanedba.
En Darfur, donde aún no se ha registrado ningún caso, los equipos de MSF están ayudando a mejorar la preparación ante posibles brotes, según recoge el documento, que insta a lograr un acceso más rápido para el personal y los suministros.
“La gente está muriendo de cólera en este momento; por eso pedimos a la ONU y a las organizaciones internacionales que financien y amplíen las actividades, en particular los servicios de agua y saneamiento, que son cruciales para detener la letal propagación”, ha afirmado Frank Ross Katambula, coordinador médico de MSF.
Tras casi 17 meses de desafíos y obstrucciones en torno a la prestación de ayuda humanitaria en Sudán, MSF también “hace un llamamiento a las partes beligerantes para que permitan el acceso sin trabas del personal médico y los suministros a todas las zonas necesitadas de Sudán, a fin de permitir una respuesta rápida y coordinada y evitar muertes evitables”.
“Existe el riesgo de que se agoten los suministros esenciales, como los kits contra el cólera, en un momento en el que es urgente ampliar la respuesta. Pedimos a las autoridades que agilicen y faciliten la entrega de suministros y medicamentos, ya que los obstáculos burocráticos siguen siendo un reto importante”, ha sostenido Katambula.
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