El estudio de la plataforma, con datos recabados del INE, apunta que más del 40% de los menores gallegos no pueden irse de vacaciones una semana
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 10 (EUROPA PRESS)
Uno de cada cuatro niños gallegos se encuentra en riesgo de pobreza y exclusión social (25,8%), según datos de 2023, mientras que más del 40% reconoce que no puede irse de vacaciones una semana al año.
Estos son algunos de los datos que se desprenden del análisis de la Encuesta de Condiciones de Vida con Enfoque de Infancia en Galica elaborado por la Plataforma de Organización de Infancia (POI), que se ha presentado este martes y que se basa en datos recabados del INE.
Tal y como ha explicado el actual director de la plataforma, Ricardo Ibarra, España tiene “un claro problema” de pobreza y exclusión social en niños, con una de las tasas más altas de la Unión Europea, del 33,9% — lo que supone que hay 2,7 millones de niños en riesgo de exclusión social –. “Es el segundo país con el dato más alto de toda la Unión (…). Desde 2008 no baja del 30%. Tenemos unos datos muy altos a nivel estructural”, ha señalado.
Entre las causas de esta situación, ha apuntado, está la poca inversión que se realiza en infancia y familia. En España, se destina un 1,6% del PIB, cuando la media europea es del 2,5%.
“En España no existe una ayuda a la crianza similar a la que existe en otros países de la Unión, a pesar de que hay una relación directa entre las ayudas a la crianza y los niveles de pobreza infantil”, ha incidido.
Respecto a la situación en Galicia, Ibarra ha recordado que la comunidad cuenta con una renta media por unidad de consumo de 19.152 euros, lo que supone 1.524 euros menos que la media nacional. Además, el incremento de la renta ha sido inferior al de la media nacional.
Ha señalado también que la gallega es una comunidad autónoma muy envejecida, con solo 360.000 niños y adolescentes.
UNA DE LAS COMUNIDADES CON MENOR TASA AROPE, PERO DE UN 25%
Con todo esto, la plataforma destaca que Galicia está entre las comunidades autónomas con menor tasa Arope en la infancia, con un 25,8%, aunque destacan que es una cifra muy alta, ya que supone que más de un cuarto de la población infantil se encuentre en riesgo de pobreza.
Galicia es la sexta comunidad autónoma con menor tasa, una lista liderada por el País Vasco con un 19,6%. Las regiones de Canarias y Andalucía son las que presentan un mayor porcentaje, que supera el 40%.
La tasa gallega ha subido ligeramente en 2023 y supone que unos 93.400 niños se encuentren en riesgo de pobreza. En 2022, el dato se quedaba ligeramente por debajo del 25%, en un 24,9%.
Si se analizan pormenorizadamente los indicadores que componen la tasa Arope, Galicia obtiene resultados dispares. En lo que respecta a la tasa de pobreza (falta de ingresos), Galicia es la cuarta región con menor tasa de pobreza infantil, con un 21,2%. En términos absolutos, esto supone más de 76.800 menores.
La comunidad, que pasa al 21,2% respecto del 20,9% de 2022, sigue la línea ascendente que también registra el dato nacional, “mucho más alto”. En España hay un 28,9% de menores en riesgo de pobreza (un 27,8% en 2022).
El 29,6% de las personas menores de 18 años manifiestan cierta dificultad para llegar a fin de mes en Galicia, un dato superior a la media estatal, que es del 27,5%.
LA POBREZA SEVERA SUPERA EL 10,3%
El dato más negativo llega con la tasa de pobreza severa (cuando el total de ingresos de la unidad de consumo no alcanza el 40% de la mediana de ingresos), que en Galicia es del 10,3%.
Si bien es la cuarta región con menos tasa de pobreza severa entre niños y adolescentes, desde 2022, se ha incrementado en 1,7 puntos, cuando a nivel nacional casi no se han registrado variaciones.
Otro indicador que forma parte de la tasa Arope es la carencia material severa, que en Galicia se encuentra muy por debajo de la media nacional, con un 6,6% respecto al dato estatal del 10,8%.
Se sitúa así como la segunda autonomía con menos carencia material severa entre la infancia, además de ser también la segunda región en la que más ha descendido la tasa.
Ricardo Ibarra ha subrayado que la carencia material supone una “clara vulneración” de los derechos de los niños, puesto que, entre otras cosas, se mide la capacidad para mantener la vivienda con una temperatura adecuada (en Galicia un 19,8% no puede hacerlo) y el consumo de una comida de carne, pollo o pescado al menos cada dos días (un 3,2% de los gallegos no lo hacen).
EL 40,4% DE LOS MENORES NO PUEDEN IRSE DE VACACIONES
En esta línea, el presidente de la plataforma ha remarcado que el 40,4% de los menores gallegos no pueden irse de vacaciones al menos una semana al año, uno de los pocos datos en el que la cifra gallega es superior a la nacional (34,1%).
Por último, la tasa Arope incluye la evolución de la baja intensidad en el trabajo (cuando el tiempo efectivo trabajado en el último año es menor al 20%).
Galicia también sale bien parada a este respecto, pues su tasa es del 3,1%, que baja del 4,8% de 2022. A nivel nacional, el porcentaje se sitúa en el 7,1% y con subida desde 2022, cuando se registró un 6,8%.
PROPUESTAS
En base a este análisis, la Plataforma de Organización de Infancia de Galicia (POIG) ha elaborado una serie de propuestas que ha presentado su presidenta, Mónica Viqueira.
Así, piden que se garantice, a través de planes operativos específicos de Garantía Infantil, que Galicia destine un mínimo del 5% de los recursos del Fondo Social Europeo del marco plurianual 2021-27 a la reducción de la pobreza infantil.
También mejorar el acceso a la renta garantizada de ciudadanía pra que llegue al mayor número de familias vulnerables. Instan a corregir el escalamiento del umbral de pobreza para poder incluir al mayor número de hogares en riesgo de pobreza y/o exclusión social.
Asimismo, solicitan poner especial atención al desarrollo de las zonas rurales para que niños y adolescentes no tengan que abandonarlas por falta de recursos, especialmente en lo que se refiere a la mejora del transporte público, acceso a actividades extraescolares y telecomunicaciones.
También el impulso de recursos y medidas para compensar las desigualdades sociales en el ámbito educativo. En esta línea, destacan el apoyo a la adquisición de libros de texto, el acceso a actividades extraescolares y la aceleración en la tramitación de becas de alimentación para familias de bajos ingresos con hijos a cargo.
Ven importante además establecer medidas de acceso a una vivienda “digna, adecuada y accesible”, que aborden las situaciones de exclusión residencial severa de las familias en riesgo con hijos.
La plataforma ha puesto también el foco en las familias monoparentales, por lo que piden que se elabore un plan de apoyo para ellas, para que puedan hacer frente a los elevados índices de pobreza que padecen. También han exigido el apoyo específico para las familias con niños y adolescentes con discapacidad.
Instan a la administración a dotar de los recursos necesarios para la tramitación de los procedimientos de regularización de niños y adolescentes migrantes.
Por último, piden incrementar la ratio para la atención a la infancia a un técnico por cada 30 niños tutelados en los equipos técnicos del menor de la Xunta.
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