SEVILLA, 10 (EUROPA PRESS)
El Servicio de Pediatría del Hospital Quirónsalud Infanta Luisa de Sevilla aconseja a las familias que se encuentren con hijos en edad escolar contar con la figura del pediatra para detectar, de manera precoz, problemas de salud y errores en los hábitos alimentarios o del sueño en los más pequeños.
Asimismo, los médicos recomiendan revisar y poner al día el calendario de vacunas. En este sentido, Rafael Espino, jefe del Servicio de Pediatría del Infanta Luisa, incide en la idea de que la vuelta al colegio es el “momento idóneo” para poner al día la agenda médica de los menores, tal como destaca el centro hospitalario en una nota de prensa. A su juicio, “cada etapa tiene sus necesidades propias”.
En un primer lugar, la doctora Alba Oviedo, pediatra del mismo hospital y especialista en gastroenterología y nutrición pediátrica, refiere que en los más pequeños –niños menores de tres años– se producen muchos cambios en poco tiempo; dejan de tomar exclusivamente leche y empiezan a introducir en sus comidas alimentos sólidos.
La doctora enfatiza en el “especial cuidado” que hay que tener con las alergias alimentarias –entre las más frecuentes en estas edades, a la proteína de la leche de vaca y huevo–, puesto que es una patología que, “en caso de tener transgresiones, puede poner en riesgo la vida del pequeño, siendo relevante que los padres tomen conciencia de ello para informar y certificar esta condición en la escuela”.
En cuanto a los niños de entre tres y seis años, la pediatra remarca el avance de autonomía que se produce en este periodo, al tiempo que señala que “cobra especial interés” la conducta en la escuela, los progresos de aprendizaje y la relación con los compañeros. “Si los padres sospechan que algo en su hijo ‘no va bien’, no deben de dudar en comunicarlo a su pediatra para que en conjunto con otros especialistas del centro escolar trabajen mano a mano en beneficio del pequeño”.
Otro punto importante en esta etapa, según el doctor Espino, especialista también en endocrinología pediátrica, es la revisión del peso, talla o del Índice de Masa Corporal (IMC) del menor, “comprobar que el crecimiento es adecuado suele ser señal de buena salud”, subraya.
NIÑOS DE ENTRE 6 Y 12 AÑOS
Del mismo modo, en el grupo de escolares de entre seis y doce años, la doctora Oviedo persiste en no perder de vista la valoración del desarrollo físico y promover hábitos de vida saludables, además de hacer hincapié en la gestión de un uso razonable de las nuevas tecnologías.
La profesional sanitaria recalca la “notable tarea” de escoger una buena mochila, “que pese poco y que se ajuste bien, debiendo de quedar las dos asas por encima de la cadera, procurando a su vez no transportar más material de lo realmente necesario”.
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