MADRID, 10 (SERVIMEDIA)
El Congreso rechazará este martes eliminar el subsidio a aquellos menores extranjeros no acompañados que delincan en España, una proposición de ley impulsada por Vox, que fue calificada por distintos partidos de “racista” y “xenófoba” y que no contó con el apoyo de ninguna de las fuerzas políticas que participaron en el debate.
Durante la defensa de la iniciativa, el secretario general del Grupo Parlamentario Vox, José María Figaredo, alertó de que España está “sufriendo una invasión migratoria” que “padecen en sus carnes” los trabajadores de barrios “humildes” que conviven con centros de internamiento de personas que “ni quieren ni pueden integrarse”.
Explicó que las propuestas de Vox para solucionar este “problema” son “sencillas”: fronteras “firmes” y “claras”, repatriación “inmediata” para aquellos que acceden a España “vulnerando la ley y el orden” de este país y “sanciones” a aquellos buques que “colaboran con el tráfico de personas”, entre otras medidas.
A su vez, acusó al PSOE, al PP y a Coalición Canaria de estar instalados en la “cloaca política”, en la que se extienden “cheques con cargo a fondos” que “ninguno de ustedes pagará”. En este sentido, deploró que aquellos que entran en España “vulnerando y violentando” obtienen “ayudas sobre la marcha”.
Hoy, apuntó, Vox propone una propuesta de “mínimos” porque es “lo mínimo que se puede esperar”, que es que los menores extranjeros no acompañados que delincan “no reciban ni un euro de ayudas públicas”, que aquellos que cometan “crímenes en España estando en una situación de acogimiento” no reciban ningún subsidio. “Que se acabe ya ese chiste”, concluyó.
REPROCHES PSOE-PP
Por parte del PSOE, el diputado Lázaro Azorín acusó a Vox de hacerles “perder el tiempo” y de querer “confundir a la ciudadanía y confrontarnos”. A su juicio, este partido busca la “provocación” y ahí “no nos van a encontrar”, sino que los socialistas se centrarán en “combatir la información falsa y exagerada” que promueven los de Abascal sobre los jóvenes migrantes.
Asimismo, al hablar de inmigración, no quiso perder la oportunidad de dirigirse al PP, un partido “a la deriva” cuya “única propuesta en la problemática de la inmigración” es “desplegar la Armada contra las personas migrantes que llegan a nuestras costas”. “Por el bien de todos, aprueben de una vez por todas la Ley de Extranjería”, agregó.
Desde el PP, el diputado Asier Antona optó por “no entrar en la senda que muchas de sus señorías han transitado” y no quiso hacer “populismo” ni “demagogia” con este tema, y “mucho menos” apuntarse “al discurso de la xenofobia”, pero sí culpó a la izquierda de haber eliminado “el subsidio” del que habla la proposición de Vox.
Dirigiéndose al PSOE, criticó que diga que al PP “no se le conoce propuesta alguna” en materia de inmigración cuando hoy Alberto Núñez Feijóo y Fernando Clavijo firmaron un pacto para acabar con el “descontrol migratorio”, un documento que los populares harán llegar al Gobierno para ver “cuál va a ser su postura”.
Antona aprovechó para anunciar que esta es su “última intervención” en el Hemiciclo porque dejará su acta como diputado. Explicó que es alcalde de un pueblo que está “a más de 2.000 kilómetros de la capital de España”, de Santa Cruz de la Palma. Su bancada le despidió con una gran ovación.
“RACISTAS”
Por el Grupo Mixto, el diputado de Podemos Javier Sánchez Serna tachó a los miembros de Vox de “racistas, xenófobos y alarmistas” y lamentó que hoy se tenga que asistir a un nuevo “disparate” de este partido cuyo objetivo es “poner en la diana” a los menores extranjeros no acompañados y basado en un argumentario “falaz”.
El portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, denunció que los miembros de Vox, a los que calificó de “matones de colegio”, critiquen las “paguitas” cuando su “jefe”, refiriéndose a Santiago Abascal, “milita desde los 18 años en el PP y tiene 48”. Algunos de estos menores a los que les quieren quitar el subsidio, espetó, “han cotizado más” que él.
El diputado de Sumar Vicenç Vidal aseguró que la iniciativa de Vox “es fascista, destila odio, es racista, vergonzosa, demagógica y contraria a todo el derecho del Estado español, internacional” y “a los derechos humanos”. A su juicio, este partido, en vez de afrontar este tema, trata de “generar problemas”, por lo que le instó a retirar esta propuesta “de forma inmediata”.
Finalmente, Mikel Legarda, del PNV, explicó que su partido no apoyará esta iniciativa por mostrar “incoherencias con el resto del ordenamiento jurídico en que se inserta la cuestión debatida” y por “no justificar desde el principio de no discriminación y equidad que la medida solo se proyecte” sobre un grupo de menores “y no sobre todos”.
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