Dice que se deben penalizar “cuestiones que siguen causando dolor” a una parte de la sociedad que “ha sufrido muy directamente el terrorismo”
BILBAO, 10 (EUROPA PRESS)
El secretario general del PSE-EE, Eneko Andueza, ha considerado que el pacto ético que pretende impulsar el lehendakari, Imanol Pradales, para desterrar “la demagogia” y el “insulto” de la política vasca debe abordar también cuestiones como “la apología y homenajes a la figura de asesinos que han causado muchísimo dolor durante muchísimo tiempo en Euskadi”, porque “algunos no se van a salir de rositas”.
En una entrevista a Radio Euskadi, recogida por Europa Press, Andueza ha dicho que los socialistas harán aportaciones al texto porque entienden que hay cuestiones que “quizá también deban abordarse”, ya que, según ha advertido, “esta cuestión ética no solo tiene que ser una interpelación a lo que puede estar ocurriendo a la situación política que se vive en Madrid, como algo ajeno a Euskadi, porque también lo tenemos aquí”, ya que “la extrema derecha tiene representación en el Parlamento Vasco” y en Euskadi “también seguimos teniendo algunos tics del pasado, que también tienen que tener cabida en ese código ético, porque no vale mirar a los demás y después obviar lo que está ocurriendo aquí en Euskadi”.
Andueza ha indicado que en su partido están analizando “con profundidad ese texto” y harán aportaciones “como una contribución a la mejora de la calidad democrática de Euskadi”.
A su entender, en ese pacto ético debe haber “una base que interpela a los discursos de odio, racistas, homófobos y excluyentes que estamos viendo en tantos y tantos sitios a lo largo y ancho de la geografía española y que viene de la mano de la ultraderecha”, pero que “también es un marco que ha comprado la derecha liderada por el Partido Popular” y que “no cabe en ninguna democracia”.
Además, ha señalado que en Euskadi particularmente “seguimos teniendo muestras de odio que también tienen que estar reflejadas en ese pacto ético”. En ese sentido, ha recordado que “constantemente en las fiestas de nuestros pueblos se hace apología, se homenajea y se ensalza la figura de asesinos que han causado muchísimo dolor durante muchísimo tiempo en Euskadi”, lo que, a su juicio, es “muy poco edificante y muy poco ético”.
Tras insistir que todo eso “también tendrá que tener cabida y tendremos que hablar de todo ello en ese pacto ético”, ha advertido que “algunos no se van a salir de rositas”.
“Algunos pretendían que el debate fuera por otro lado, pero ese es un tema que cabe recordar y tener muy presente, porque ese código ético nos interpela a todos y, en este caso, ese código ético también tiene que penalizar y poner el foco en esas cuestiones que, evidentemente, causan o siguen causando un dolor y un malestar a una parte de esta sociedad pues que ha sufrido muy directamente el terrorismo de ETA”, ha subrayado.
POLÍTICAS DE MEMORIA
En relación a las políticas sobre Memoria, responsabilidad ahora de los socialistas en el Gobierno Vasco, ha considerado que “queda mucho por hacer y por construir” y ha recordado que en su partido siempre han apostado por “una memoria inclusiva que se ciña a contar la verdad de lo que ha ocurrido en Euskadi” y, para eso, ha indicado, “hay que poner el foco en las víctimas pero también en los victimarios”.
A su entender, “el tiempo que ha transcurrido desde el fin de ETA es relativamente corto a la hora de construir una memoria que tenga ya unas bases más sólidas de lo que son actualmente”. “Queda recorrido por hacer”, ha insistido, para afirmar que “todo lo que ocurrió durante la guerra civil, la transición y la dictadura también requiere poner el foco en los responsables de todo aquello”.
“Muchas veces hablamos de las víctimas, que son las que tienen que estar en el centro, pero no podemos descuidar a los víctimarios, que son los que han provocado esa situación, ese dolor y esa necesidad de tener una memoria histórica y democrática que nos recuerde constantemente qué es lo que ha ocurrido en este pasado para que ningún capítulo se cierre en falso”, ha añadido.
Por otro lado, ha precisado que no hubo una reclamación “expresa” por parte de los socialistas vascos para gestionar prisiones, sino que la posibilidad “surgió” en las negociaciones. “Parece que a algunos les ha molestado que el PSE lleve el Departamento de Justicia, Derechos Humanos y Memoria Democrática, y no entiendo muy bien por qué; quizás vivían más cómodos en otros momentos y tienen miedo a que el Partido Socialista aplique la ley tal y como está”, ha dicho.
En ese sentido, ha asegurado que “todo el mundo debe estar tranquilo” porque el Partido Socialista “va a hacer cumplir la ley” en todo lo que respecta a justicia y a materia de prisiones y “va a poner el foco en la cuestión de la memoria democrática, poniendo a las víctimas en el centro, pero también debatiendo sobre los victimarios y poniendo negro sobre blanco sobre quién fue el responsable de todo ese dolor que se produjo y que se vivió y se sufrió en Euskadi durante la guerra civil, durante la dictadura, durante la transición y también durante el periodo de ETA”.
PACTO VASCO POR LA SALUD
En relación al Pacto vasco por la Salud, ha considerado un “error” que ELA no acudiera a la primera reunión porque “el reto que tenemos encima de la mesa es de una magnitud enorme y la concurrencia de todos los agentes sociales y políticos siempre es bienvenida y necesaria”. En ese sentido, ha considerado que ELA, “lo único que demuestra ausentándose de esas mesas es que está poniendo en práctica desde hace tiempo una estrategia que excede de sus fines como sindicato”.
A su juicio, ELA “pretende convertirse en otra cosa que no debería de ser”, pero, según ha dicho, “es muy legítimo” y respeta el camino que quiera adoptar el sindicato, aunque le da pena porque “todos los agentes políticos y sociales debemos estar en esa mesa para contribuir a mejorar nuestro sistema de salud”.
Según ha defendido, se ha empezado “con buen pie, en la medida en la que el propio lehendakari ha dado un giro reconociendo el cambio que se necesita en el sistema de salud”, que, según ha reconocido también el consejero, Alberto Martínez, tiene que ser “un cambio sistémico” y no “un cambio cultural como defendía la anterior consejera”.
“Eso requiere de un esfuerzo, de un tiempo y de la concurrencia de todos. Esto no va a ser fácil, no va a cambiar de un día a otro, pero todos tenemos que remar en la misma dirección para hacerlo posible”, ha insistido, para confiar en que todos los agentes que participan en la mesa hagan sus constribuciones con ese ánimo, “para que de aquí a un tiempo podamos decir que la situación de la sanidad en Euskadi es la que todos deseamos”.
Por último, en relación a la vivienda y el incremento de los precios, ha reconocido que “no es fácil actuar sobre el mercado” y ha apostado por centrar las políticas “en la vivienda de alquiler y, especialmente en el alquiler social, en los colectivos más vulnerables y en los jóvenes, que son los que más dificultades tienen a la hora de adquirir una vivienda”.
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