MADRID, 7 (EUROPA PRESS)
El ciclista irlandés Eddie Dunbar (Jayco AlUla) ha ganado este sábado la etapa 20 de la Vuelta a España 2024, disputada sobre 172 kilómetros entre Villarcayo y el Picón Blanco, mientras que el esloveno Primoz Roglic (Red Bull-BORA-hansgrohe) ha resguardado su liderato en la tabla general frente al australiano Ben O’Connor (Decathlon AG2R La Mondiale).
Tras su triunfo durante la víspera en el Alto de Moncalvillo, Roglic arrebató el maillot rojo de líder a un O’Connor que parece morirá en la orilla de esta ronda ‘grande’. De cara a esta jornada sabatina, con protagonismo sobre todo en las carreteras de la provincia de Burgos, arrancó la actividad pasadas las 13.00 y pronto hubo ataques.
Después de mitigar el primer corte, en el km 9 saltaron del pelotón el colombiano Harold Tejada (Astana-Qazastan) y el italiano Marco Frigo (Israel-Premier Tech) junto al australiano Jay Vine (UAE Team Emirates). El viento hizo estragos y varios hombres llegaron a ese trío, incluido el español Marc Soler (UAE Team Emirates) como líder de la montaña y su compatriota Pablo Castrillo (Kern Pharma), doble vencedor de etapa.
Luego se les unieron los franceses Clément Berthet (Decathlon AG2R La Mondiale) y Thomas Champion (Cofidis), el australiano Jack Haig (Bahrain Victorious), el belga Sylvain Moniquet (Lotto-Dstny), el español Carlos Canal (Movistar Team) y el neerlandés Enzo Leijnse (Team DSM-firmenich PostNL), que fueron ampliando su ventaja sobre un pelotón dubitativo.
En el km 25 llegó el primer puerto del día, Las Estacas de Trueba (3ª cat.), con una subida de 9,2 kilómetros al 3,1% de desnivel medio. Ante cualquier susto, como un arreón del danés Casper Pedersen (T-REX Quick-Step), se puso a dominar el Red Bull-BORA-hansgrohe por obra de Daniel Felipe Martínez; pero el colombiano tenía reservado un destino amargo.
En Las Estacas de Trueba cuajó la escapada, pues lo que se jugaban era el maillot de la montaña. La lucha entre Vine y Soler animó las dos siguientes horas, con una renta para la cabeza de carrera que llegó a ser de 4:55, habiendo afrontado el Puerto de la Braguía (3ª cat.) y el Alto del Caracol (2ª cat.) como parte de los siete puertos de la etapa.
Al frente del pelotón, el equipo INEOS Grenadiers exprimió su ritmo mientras el T-REX también empujaba, para descanso de un Red Bull-BORA-hansgrohe que primero vivió el abandono de Daniel Felipe Martínez y más adelante los del austriaco Patrick Gamper y el alemán Nico Denz. Las alarmas saltaron en el equipo del líder Roglic, a causa de salmonelosis.
Según pudo saber RTVE durante su retransmisión, un miembro del equipo que da ‘alas’ había sufrido esa intoxicación alimentaria. En carretera, mientras, seguía el tira y afloja entre Vine y Soler en el Portillo de Lunada (1ª cat.). El catalán lo coronó, pero en el descenso perdió toda su ventaja con respecto a Vine, Castrillo, Frigo y Berthet.
Nada más empezar el Portillo de la Sía (2ª cat.), Soler atacó otra vez y se generó casi medio minuto de ventaja, al mismo tiempo que en la cabecera del pelotón tiraba el T-REX con cadencia en aumento. A 2:20 de distancia llegó el grueso de corredores a esa cima, ‘comiendo’ terreno a los escapados de cara a los 50 kilómetros definitivos.
La fuga lidió entonces con 11,3 kilómetros al 6% de pendiente media en el Puerto de los Tornos (1ª cat.), penúltima cumbre del día. En sus rampas lo probaron el español Mikel Landa y el italiano Mattia Cattaneo (ambos del T-REX), agitando el avispero entre los máximos favoritos al podio e, involuntariamente, afectando de manera negativa a los fugados.
No en vano, la escapada se esfumó a 32 kilómetros de la línea de meta. Para no malgastar tanto barullo, el francés Pavel Sivakov (UAE Team Emirates) arrancó en solitario y se creó una veintena de segundos de renta. El propio Landa y su compatriota Enric Mas (Movistar Team) amagaron con un sendos ataques, pero no fructificaron en ese instante.
A medida que La Vuelta se acercaba al municipio de Espinosa de los Monteros, el cielo se despejó por el viento incesante. Aguardaba en sus cercanías el Picón Blanco, con Vine y Soler en una lucha paralela a la de los ‘gallitos’; éstos, pese a todo, tenían que atrapar primero a un Sivakov motivado, con 1:03 de rédito a 18 kilómetros para la conclusión.
El francés vio cómo menguaba su trecho al entrar en la localidad de Espinosa de los Monteros, pues los 50 segundos que sacaba al pelotón se desvanecieron en la primera rampa del Picón Blanco. Un puerto corto e intenso, y donde el español Roger Adrià y el alemán Florian Lipowitz ejercieron como gregarios de un Roglic estaba atento a posibles envites.
Otro francés, David Gaudu (Groupama-FDJ), seguía al lado del líder esloveno y del ecuatoriano Richard Carapaz (EF Education-EasyPost), así como de Enric Mas, de Ben O’Connor, de Eddie Dunbar y de otro español, Urko Berrade (Kern Pharma); en los últimos tres kilómetros, él y Mas pasaron a la ofensiva para abrir brecha.
Justo antes, Dunbar había cazado a Sivakov; ellos dos aspiraban al triunfo de etapa, pero la guerra entre los candidatos al podio era aún más dura. Carapaz se defendió con problemas a cola de un grupo con Gaudu, Mas, Roglic y Landa, ampliado a más hombres después de coger a Sivakov mientras Dunbar se dirigía hacia la meta apretando los dientes.
Un arreón de Mas, otro de Landa… los ‘gallitos’ se tentaban sin morderse y eso benefició al irlandés, que cruzó la meta tras 4:38:37 sobre la bicicleta. En ese último repecho, Landa pagó cara su valentía y fue Mas el primer español en acabar la etapa, en segundo lugar, por delante de un Roglic sólido y a quien nadie sorprendió.
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