MÁLAGA, 6 (EUROPA PRESS)
La vicepresidenta del Partido Animalista Pacma, Cristina García, ha presentado este jueves una denuncia formal ante la Guardia Civil que implica a todas las partes responsables en la explotación del servicio de burro taxis de Mijas (Málaga), incluyendo al Ayuntamiento, los concesionarios de licencias de burro taxis, burro carros y coches de caballos, los propietarios y/o responsables de burros y caballos, los arrieros y personas, organismos, instituciones y/o administraciones que pudieran resultar responsables de la situación que viven estos animales en Mijas.
Así lo ha dado a conocer el partido en un comunicado, en el que detallan que por su parte se han constatado “múltiples incumplimientos cronificados” de la normativa vigente en materia de bienestar animal.
Según Pacma estos incumplimientos abarcarían diversas leyes, incluyendo la 32/2007, de 7 de noviembre, para el cuidado de los animales; la Ley 11/2003, de 24 de noviembre, de Protección de los Animales de Andalucía; la Ley 8/2003, de 24 de abril, de sanidad animal; así como varios Reales Decretos y Ordenanzas municipales que regulan la protección y bienestar de los animales, tanto en explotaciones ganaderas como en servicios que implican el uso de equinos.
Señalan que desde 2015, el equipo de voluntarios de Pacma en Málaga ha realizado visitas a Mijas “para observar, documentar y denunciar las condiciones en las que se encuentran los burros utilizados en el servicio de burro taxis, burro carros y coches de caballos. A lo largo de los años, se han realizado múltiples protestas y presentado diversas denuncias y pormenorizados informes al Ayuntamiento”.
Y es que, en opinión del partido animalista, se evidencia un continuo incumplimiento de la normativa y una falta de acción por parte del mismo en cuanto a vigilancia y sanción.
Así, detallan que el servicio de burro taxis “opera todos los días del año, de 8.30 a 21.30 horas, lo que implica que los burros están sometidos a largas jornadas de trabajo sin descanso”.
“Mientras esperan a los clientes, los burros permanecen atados a estructuras metálicas con cuerdas demasiado cortas (en ocasiones, inferiores a 20 centímetros). Esto limita gravemente su movilidad, contraviniendo sus necesidades fisiológicas y etológicas”, afirma García.
Pacma asegura que como respuesta a sus denuncias, el Ayuntamiento se comprometió, en su momento, a instalar separadores en las paradas; “sin embargo, esto no se ha cumplido en todas las paradas, y las que los tienen, los burros siguen atados en corto”.
La formación política denuncia, además, que “los animales carecen de acceso adecuado a comida y agua, y no todas las instalaciones cuentan con techado que los proteja de las inclemencias del tiempo. Esta exposición a condiciones adversas, como las bajas temperaturas en invierno y el calor extremo en verano, representa un grave riesgo para su salud”.
Según Pacma, el espacio donde, supuestamente, descansan los burros, es “sumamente reducido”. La formación insiste en que se han documentado hasta ocho animales hacinados en apenas 7×2 metros, cuando lo ideal sería proporcionar un mínimo de 4,5 metros cuadrados por burro.
“Estas cuadras carecen de un sistema adecuado para la gestión de excrementos, lo que obliga a los burros a permanecer en un ambiente insalubre, lleno de orines y heces, lo cual provoca lesiones en los cascos, ya que estos se mantienen constantemente húmedos”, añaden.
“Se han documentado evidencias del deterioro físico de los burros, que presentan lesiones visibles y enfermedades advertidas por veterinarios, como laminitis y enfermedades de la línea blanca. Además, algunos burros trabajan con sobrecargas excesivas, lo que puede causarles problemas de salud graves, como espondilosis”, añade la vicepresidenta.
Además, Pacma ha recopilado material audiovisual que muestra “comportamientos estereotipados, como golpear sus cabezas repetidamente contra las estructuras metálicas a las que están atados. Estos comportamientos son una señal clara del sufrimiento y estrés que padecen los animales, quienes no tienen la oportunidad de tumbarse o descansar adecuadamente”.
También apuntan que otro aspecto preocupante es” la aparente falta de identificación adecuada por parte de algunos cocheros y arrieros que, a menudo, ocultan las matrículas de sus vehículos o, directamente, las retiran. Durante una reciente visita de voluntarios del Partido Animalista a Mijas, se constató que cinco de los seis burro taxis y burro carros en la parada principal carecían de matrícula”.
Por todo ello, Pacma ha solicitado a la Guardia Civil que se adopten medidas provisionales para poner fin a esta situación de riesgo tanto para los animales como para las personas que puedan utilizar este servicio.
RESPUESTA DEL AYUNTAMIENTO
El Ayuntamiento de Mijas ha emitido un comunicado oficial en respuesta a este pronunciamiento de Pacma, y ha acusado al partido animalista de hacer “un uso absolutamente partidista de la situación, promoviendo la difusión de informaciones imprecisas y fomentando bulos, descalificativos y la falta absoluta de respeto, así como el acoso”.
Subrayan que el Ejecutivo local tiene como premisa velar por el bienestar animal y por cumplir con rigor con cualquier normativa al respecto, garantizando la equidad entre legislación e idiosincrasia.
“Una vez tengamos constancia de la supuesta denuncia, consultaremos con los servicios jurídicos y adoptaremos las medidas necesarias para defender, no solo la gestión realizada, sino el buen nombre de Mijas”, añaden, a la vez que precisan que en este momento el Ayuntamiento no tiene constancia alguna de la existencia de esta denuncia ni ha recibido ninguna notificación.
Por otro lado, el Ayuntamiento recuerda las medidas que se han tomado en relación a los burros, y al respecto subrayan “múltiples mejoras”, como la creación de una Concejalía de Bienestar Animal, así como la contratación de un veterinario municipal, “algo que en breve será una realidad”.
“A ello hay que unir la ampliación de las zonas de sombra, el incremento del número de bebederos, la creación de una zona de descanso para estos animales y la ampliación de la longitud de la cuerda que los amarra”, agregan.
Y también recuerdan la reciente publicación de un bando municipal que establece limitaciones al servicio en las situaciones de alerta amarilla y naranja; “un bando, único en la provincia de Málaga y nunca antes emitido en Mijas, fruto del interés del área de Bienestar Animal por ser respetuosos y cuya publicación únicamente ha respondido al firme compromiso del equipo de gobierno y no a supuestas presiones” externas”.
El Consistorio también recuerda que en la web municipal están publicadas las licencias y los controles veterinarios anuales que los animales deben pasar, “a lo que hay que unir que desde la concejalía se está llevando un control del número de paseos diarios que estos animales realizan”
“El área de Bienestar Animal trabaja, además, para implementar nuevas medidas y decisiones en las que primarán por encima de todo, no el interés particular y político, sino el de los animales y el del municipio”, concluyen.
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