MADRID, 05 (SERVIMEDIA)
La Organización Nacional de Ciegos Españoles (ONCE) anunció este jueves la firma de un protocolo de actuación de cuatro años con la Universidad de La Laguna en Las Palmas de Gran Canaria que mejorará el paso de las personas con discapacidad por la Formación Superior.
El delegado de la ONCE en Canarias, José Antonio López, y el rector de la Universidad de La Laguna, Francisco García, han suscrito este protocolo que abarca campos tan diversos como “la investigación, la adaptación de materiales curriculares o la realización de trabajo de fin de grado o fin de máster”, según informó la organización en un comunicado.
En la firma también estuvieron presentes, por parte del centro docente, la vicerrectora de Infraestructuras y Sostenibilidad, Candela Díaz y, por parte de la organización social, su director en Tenerife, Andrés Guillén, y la jefa del Departamento de Coordinación y Talento en la provincia, Sara Pérez.
La relación de colaboración entre ambos organismos lleva haciéndose desde hace muchos años, pero José Antonio López calificó de “desafío” de su organización lograr que “el colectivo de personas con discapacidad esté cada vez más presente en la universidad”.
En la actualidad, las cifras de inserción de este colectivo “son poco halagüeñas”, en torno al 1,5% del total de matrículas en estudios superiores, matizó.
En ese sentido, la ONCE recordó que “el curso pasado solamente hubo una persona ciega en la Universidad de La Laguna, que proseguirá sus estudios este curso 2024-25 y le acompañarán dos personas más con discapacidad visual en diferente grado”.
EL PAED: “UN INSTRUMENTO PERFECTO”
“Un instrumento perfecto para vehicular la colaboración entre ambas instituciones podría ser el Programa de Atención a Estudiantes con Necesidades Específicas de Apoyo Educativo (PAED), según el rector de la Universidad de La Laguna, Francisco García.
Este servicio diagnostica la casuística de cada estudiante con discapacidad matriculado en el centro y le ofrece soluciones personalizadas de adaptación de la docencia a sus necesidades particulares, coordinándose para ello con el profesorado de las materias. La ONCE puede ofrecer asesoramiento técnico en materia curricular y de itinerarios académicos adaptados.
El protocolo firmado establece un vínculo de colaboración estable en diferentes facetas. Una de las predominantes es el apoyo a la investigación vinculada a las dificultades visuales, el asesoramiento en proyectos de I+D de carácter competitivo y de innovación educativa referidos a la ceguera o la discapacidad visual, así como el apoyo a las personas que, con estas características, pertenecen a la comunidad universitaria.
El convenio también recoge la puesta en marcha de prácticas curriculares, así como el desarrollo de cursos de especialización, de extensión universitaria y culturales.
Finalmente, la vicerrectora anunció que se van a emprender “acciones de concienciación” dirigidas tanto al personal docente e investigador como al personal técnico, de gestión y de administración y servicios, “para mejorar su sensibilidad hacia las necesidades del colectivo universitario con discapacidad”.
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