Soriano destaca que Valencia «prioriza otros métodos y evita el uso de productos cancerígenos».
Justo hace tres años, València ha dejado de usar productos con glifosato tanto en la limpieza como en el mantenimiento de los jardines y apuesta por métodos que no contienen sustancias cancerígenas para la población.
El uso de herbicidas para mantener sin vegetación espontánea ni salvaje los solares y zonas pendientes de urbanizar había sido utilizado por el Ayuntamiento de València desde hace 20 años, primero de manera puntual y, desde el año 2007, de manera sistemática. En julio de 2015 se puso fin a esta práctica por decisión de la concejala de Medio Ambiente, Pilar Soriano.«En la agricultura el glifosato se viene utilizando desde hace más de 40 años sin conocer muy bien los efectos que tiene en los seres vivos, pero después de ciertos estudios de organismos independientes en temas de salud y medio ambiente, se ha puesto en entredicho que sean productos inocuos para la salud. Por esta razón, desde el Gobierno de la Nau decidimos apostar por otras técnicas que no generan dudas para la salud de la ciudadanía», ha explicado la edila.
Actualmente, para cortar y segar la vegetación de solares y otras zonas amplias intervienen medios humanos y mecánicos con más frecuencia que antes. «Esto requiere más tiempo y mayor esfuerzo que cuando se trataba con herbicidas, pero también más seguridad sanitaria».
En cuanto al mantenimiento de los parques y jardines de la ciudad, desde el verano de 2015 no se emplean herbicidas con glifosato como principio activo. Soriano ha recordado que «la Organización Mundial de la Salud desaconsejó su uso, después de que en 2015 la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer lo declarara como “probable cancerígeno”, basándose en estudios epidemiológicos, estudios en animales y estudios in vitro».
La concejala ha puntualizado que «València se ha adelantado a la Unión Europea, que aprobó en noviembre de 2017 una moratoria para su uso hasta 2022» y ha destacado que «recientemente un jurado de California ha condenado a la empresa Monsanto a indemnizar a un hombre con 289 millones de dólares por causarle un cáncer terminal como consecuencia de la exposición a los productos con glifosato de la multinacional».
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