VALLADOLID, 4 (EUROPA PRESS)
La Junta de Castilla y León completará el sistema de vigilancia integrado en el Operativo de Lucha contra Incendios en 2026, cuando se prevé que se haya instalado ya en todas las provincias.
Así lo ha anunciado este miércoles el titular de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, que ha visitado el Centro Provincial de Mando de Ávila, donde ha presentado este sistema en la capital abulense; última provincia, junto con Salamanca, a la que se ha incorporado esta tecnología, de la que ya disponían León, Zamora y Soria.
El consejero ha explicado en esta visita las ventajas que aporta esta herramienta a la lucha contra el fuego, y ha anunciado la extensión de la videovigilancia a las cuatro provincias restantes, Burgos, Palencia y Valladolid, además de la ampliación de cámaras en León.
De este modo, toda la comunidad autónoma dispondrá de este sistema en el año 2026, según la Junta de Castilla y León, gracias a una inversión que se prevé supere los 11 millones de euros.
El objetivo principal de estos sistemas de videovigilancia es “mejorar la identificación de las alertas por incendios forestales” que se reciben en los Centros Provinciales de Mando (CPM) durante todo el año.
Así, se puede visualizar y geolocalizar la alerta de forma inmediata a su recepción, por lo que “se podrá mejorar la valoración inicial de la emergencia por el personal técnico y adecuar así la respuesta de los medios de extinción que se envíen”.
Este sistema es complementario al de detección de los puestos de vigilancia, una herramienta que “facilita la detección de columnas de humos y alertas de incendio”, además de que permite geoposicionar los puntos de fuego de las alertas y localizarlos en relación al riesgo para poblaciones el medio forestal.
También permiten visualizar de forma inmediata en el CPM la columna de humo para realizar la valoración del riesgo al minuto de recibir la alerta, sin esperar a la llegada del primer medio; reducir el tiempo de respuesta de los medios de extinción por la pronta localización y valoración de los focos durante todo el año; y mejorar la valoración del riesgo en el primer momento, adaptando la respuesta a las características de intensidad del fuego y bienes amenazados.
Junto a esto, las cámaras ayudan a realizar la visualización y seguimiento de la evolución en tiempo real del incendio y la zona afectada desde el CPM, cuando están en su área visual; y también ayudan a identificar las falsas alarmas, lo que evitaría el despliegue innecesario de medios.
Igualmente, estas permitirían realizar un seguimiento de las quemas controladas que se desarrollen en su área de influencia; así como evitar el desplazamiento de los agentes medioambientales durante todo el año para comprobar alertas.
Por otra parte, este sistema ejercería una función “disuasoria en el monte”, ya que estaría activa y vigilante todos los días del año, así como en el patrimonio natural de las provincias, ante el furtivismo o ante el tránsito de vehículos por zonas no permitidas.
Alertas y antecedentes La comunidad de Castilla y León recibe, en cifras medias anuales, un 52 por ciento de alertas de particulares; un 36 % procedentes de vigilantes fijos; un 16 por ciento de agentes forestales; y el resto de otros medios; siendo la mayoría de estas alertas realizadas a través de una llamada telefónica.
La primera instalación de sistemas de videovigilancia en Castilla y León se realizó en el año 2006 en la provincia de Soria, y se amplió en los años siguientes a provincias como Zamora o León, hasta llegar ahora a Ávila y Salamanca, por lo que actualmente se encuentra en funcionamiento en cinco provincias, con un total de 101 cámaras, 22 en Ávila, 19 en León, 21 en Salamanca, 22 en Soria y 17 en Zamora.
La previsión en los años 2025-2026 es la ampliación de cámaras en León y la implantación progresiva del sistema en el resto de la Comunidad.
Los sistemas que se están instalando tienen algunas características, como el uso exclusivo de cámaras visibles; la centralización de la gestión de los distintos sistemas de videovigilancia provinciales en una única plataforma de operación; el uso de una licencia de software de amplio uso en el mercado de la videovigilancia para la gestión de las cámaras; o la integración de la licencia de software comercial en la propia plataforma de gestión de los incendios del Operativo Infocal, en Sinfo2.
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