MADRID, 04 (SERVIMEDIA)
El Instituto Cervantes acogió este miércoles en su sede de Madrid un homenaje al poeta y periodista Vicent Andrés Estellés (1924-1993) en el marco del cual se depositó un legado ‘in memoriam’ en la Caja de las Letras de la institución cervantina compuesto por un manuscrito, varios libros y una rosa de papel.
En el acto participaron el director del Instituto Cervantes, Luis García Montero; la directora general del Libro y Fomento de la Lectura, María José Gálvez; el secretario de Estado de Cultura, Jordi Martí; Carmina Andrés Lorente, hija del poeta; el expresidente de la Generalitat Valenciana Ximo Puig; Verónica Cantó e Inmaculada Cerdá, presidenta y secretaria de la Acadèmia Valenciana de la Llengua, respectivamente; Àngels Gregori, comisario del Año Estellés, y Carmen Noguero, secretaria general del Cervantes, según informó la institución.
El legado de Vicent Andrés Estellés, considerado uno de los principales renovadores de la poesía en valenciano, se incorporó a la caja de seguridad número 1508 de la Caja de las Letras del Cervantes.
Entre los objetos depositados, se encuentran un manuscrito del autor; la antología ‘Oli calent del gresol de la vida’ (2024), que reúne sus tres poemarios: ‘Ciutat a cau d´orella’ (1953), ‘La nit’ (1956) y ‘Donzell amarg’ (1958); el poemario ‘Llibre de meravelles’ (1971); la biografía ‘Vicent Andrés Estellés. La veu d´un poble’ (2024), de Pau Alabajos; la antología de textos en homenaje al poeta ‘Un ram convuls de síllabes de vidre’ (2024); un álbum con fotografías personas; dos banderas de la Comunidad Valenciana, una de las cuales data de 1979, año en el que atacaron un busto erigido en su honor en Burjasot, su localidad natal; dos memorias USB con una relación de las actividades realizadas y previstas con motivo del centenario de su nacimiento; y una rosa de papel en el que homenajea al escritor cubano José Martí.
En su intervención, García Montero observó que “pocos poetas ha tenido la literatura catalana escrita en ‘valenciá’ con la incidencia social y cívica de Vicent Andrés Estellés”, de quien destacó que “optó por la poesía como una forma de salvación, para huir de la hostilidad, el miedo y las prohibiciones que le tocó vivir, y lo hizo a través de un uso coloquial de la lengua, elevando por primera vez el lenguaje popular valenciano a la categoría de lengua literaria”.
Tras declararse “heredero poético” del homenajeado, explicó que éste “cantó siempre desde la esperanza, la perseverancia y la alegría, por encima de todas las cosas”.
A su vez, la hija del poeta puso de manifiesto que “mi padre era un poeta del pueblo” y subrayó sobre el contenido del legado, que se abrirá dentro de 50 años, que “somos conscientes de que algunos ya no estaremos, pero los más jóvenes podrán constatar la participación coral de una parte importante del pueblo valenciano en la celebración de este centenario, lo cual para nosotros es un orgullo”.
María José Gálvez señaló que “preservar la memoria de nuestros creadores y creadoras y hacerlo abriéndose a la pluralidad, a las distintas lenguas de un país, es un ejercicio de democracia que emociona”; mientras que Jordi Martí constató que Vicent Andrés Estellés contaba con “una característica fundamental y no generalizada entre los poetas: una calidad literaria indiscutible” unida a “una humildad que lo ha hecho un poeta no sólo reconocido por la crítica y los intelectuales, sino sobre todo por sus conciudadanos”.
El acto concluyó con una interpretación de dulzaina y tabal de la célebre canción popular valenciana ‘La Muixeranga’, interpretada por los músicos Cristina Martí y Pau Llorca.
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