MADRID, 04 (SERVIMEDIA)
El Ministerio de Juventud e Infancia y el Ministerio de Sanidad anunciaron este miércoles la puesta en marcha de un grupo de trabajo que tiene como objetivo “impulsar y coordinar” distintas actuaciones para la “educación integral y la autonomía afectiva y sexual de la juventud”.
Lo hicieron en un comunicado conjunto lanzado con motivo de la conmemoración hoy del Día Mundial de la Salud Sexual en el que concretaron que el antedicho grupo de trabajo estará compuesto por representantes del Instituto de la Juventud de España (Injuve) y la División de Control de VIH, ITS, Hepatitis Virales y Tuberculosis.
Ambos departamentos constataron que en los últimos años ha tenido lugar un incremento de la Infecciones de Transmisión Sexual (ITS) entre los jóvenes como consecuencia de “un relajamiento en la toma de medidas de protección durante los encuentros sexuales” fruto de “una menor percepción de la presencia de estas enfermedades, sumada a la aparición de nuevos tratamientos contra enfermedades como el VIH”.
A lo anterior se suman los “nuevos hábitos sexuales de la población joven, con relaciones a edades cada vez más tempranas, y la falta de una educación sexo-afectiva diseñada para este grupo de población”.
Por ello, consideraron oportuno poner en marcha acciones y estrategias coordinadas para promover la salud sexual entre los jóvenes.
A su juicio, hay que llevar a cabo un “abordaje intersectorial” en el que las instituciones y la ciudadanía “trabajen conjuntamente para generar espacios y mecanismos de coordinación”.
Juventud e Infancia y Sanidad reseñaron que resulta “imprescindible” alcanzar un “nuevo paradigma de relaciones basado en el respeto, la empatía, el disfrute común y la libertad, sin dominaciones ni opresiones”.
Indicaron que la salud sexual comprende la “consecución de un bienestar físico, psicológico y sociocultural relacionado con la sexualidad”, lo que pasa por reconocer y garantizar los derechos sexuales de las personas.
De este modo, subrayaron que “una buena salud afectivo-sexual supone que la totalidad de las personas jóvenes y adolescentes puedan desarrollar y reconocer su identidad sexual y practicar sus relaciones afectivas y su sexualidad en libertad y con absoluto respeto a los deseos e identidad del prójimo”.
Concluyeron resaltando que lo anterior “requiere de un contexto educativo y social transformador que apoye esta clase de relaciones igualitarias”.
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