MADRID, 29 (EUROPA PRESS)
La familia Asteraceae o Asteráceas, también conocida como familia de las margaritas o los girasoles, ha ayudado a comprender cómo y por qué evolucionan nuevas especies en islas remotas del planeta, según un estudio internacional en el que ha participado el investigador del CSIC en el Real Jardín Botánico (RJB-CSIC) Pablo Vargas.
Para llegar a esta conclusión, un equipo de botánicos y biólogos evolutivos, ha compilado y analizado una nueva base de datos global de distribución e historia evolutiva que cubre todas las especies de Asteráceas de todas las islas del mundo. Esta familia botánica constituye el grupo de plantas con flores con mayor número de especies a nivel global, con más de 34.000, según ha explicado el Real Jardín Botánic. Además, exhibe una gran biodiversidad en los continentes y es un componente icónico de la flora de muchas islas remotas como Canarias, Galápagos, Mauricio y Polinesia.
La investigación, que acaba de ser publicada en ‘Nature Communications’, ha descubierto que son la familia de plantas más diversa también en las islas volcánicas u oceánicas y que, además, hay más de 6.000 especies de Asteráceas nativas de islas, casi el 60% de las cuales se encuentran exclusivamente en ellas. A pesar de su enorme diversidad, los autores encontraron que la distribución global y la diversidad de especies de esta familia botánica siguen bien lo previsto por las teorías evolutivas históricas más importantes. Por ejemplo, las islas más grandes y aisladas albergan un mayor número de especies únicas, muchas de las cuales están en peligro crítico de extinción y se conocen solo por unos pocos individuos silvestres supervivientes en lugares inaccesibles.
NÚMERO RÉCORD DE RADIACIONES DE ESPECIES EN ISLAS DE TODO EL MUNDO
Por otro lado, la investigación sugiere que una sola familia como las Asteráceas puede albergar un número récord de radiaciones de especies en islas de todo el mundo. En particular, el análisis de miles de islas realizado en este estudio ha revelado 39 radiaciones confirmadas y 69 radiaciones potencialmente no descubiertas.
En palabras de Pablo Vargas, estas radiaciones evolutivas “son eventos biológicos espectaculares por los que se producen numerosas especies en un espacio de tiempo muy limitado, es decir de ‘tan solo’ unos pocos millones de años”. Para ello, un solo antepasado común tuvo que colonizar una isla, establecerse con éxito para después dar origen a muchas especies nuevas que a menudo difieren dramáticamente en tamaño, forma y hábitat, entre otras características.
Las radiaciones confirmadas son aquellas que ya han sido estudiadas mediante datos genéticos y análisis filogenéticos, mientras que las que están aún sin documentar son grupos amplios de especies de margaritas que los autores sospechan que pueden ser radiaciones en función de sus características únicas. “Estas radiaciones aún por descubrir provienen en su mayoría de islas tropicales poco estudiadas, como el Caribe, Madagascar y Nueva Guinea”, ha especificado el investigador del RJB-CSIC.
Por su parte, la autora principal del estudio, Lizzie Roeble, de Naturalis Biodiversity Center de Leiden (Países Bajos), ha añadido que los botánicos habían sospechado durante mucho tiempo que la familia de las margaritas había evolucionado de manera notable en las islas, pero que esta investigaciónrevela que el alcance de la innovación evolutiva en esta familia puede ser mucho mayor de lo que se imaginaba.
- Te recomendamos -