MADRID, 29 (EUROPA PRESS)
El primer ministro británico, Keir Starmer, y el presidente francés, Emmanuel Macron, han acordado “hacer más” para desmantelar el tráfico ilícito de migrantes y aumentar el intercambio de información de Inteligencia sobre migración.
Los dos líderes, que se han reunido en el Elíseo este jueves en el marco de la inauguración de los Juegos Paralímpicos de París, han abordado el tema de la migración, un desafío que han catalogado de “compartido”.
El encuentro se produce después de la reunión llevada a cabo el pasado mes de julio en el palacio de Blenheim, desde donde ya se comprometieron a estrechar la cooperación bilateral en materia de migración irregular y en la lucha contra las bandas criminales que operan en el canal de la Mancha.
La ministra del Interior británica, Yvette Cooper, anunció el pasado mes de julio un importante plan para atajar la crisis migratoria que contemplaba la creación de un nuevo Mando de Seguridad Fronteriza a fin de incrementar la vigilancia.
SOBRE EL ALTO EL FUEGO EN GAZA
Por otro lado, ambos líderes han coincidido este jueves en la necesidad de concluir las negociaciones para alcanzar un alto el fuego en la Franja de Gaza, donde el balance de muertos ha superado el umbral de los 40.600, según cifras de las autoridades gazatíes, controladas por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás).
Tanto Starmer como Macron han destacado “la importancia de buscar una solución política” que conduzca a un Estado palestino que conviva en paz con el Estado de Israel, según ha informado en un comunicado el Gobierno británico.
Asimismo, han expresado preocupación por la renovada “escalada” en Cisjordania después de que en la víspera el Ejército israelí anunciase una operación en varias de sus gobernaciones norteñas para “combatir la actividad terrorista”. Al menos once personas murieron durante la jornada, entre ellas dos menores.
La visita del primer ministro británico a París –que ha asistido a la ceremonia de inauguración de los Juegos Paralímpicos– se produce después de su viaje a Berlín en la víspera, donde se reunió con el canciller alemán, Olaf Scholz.
Durante su visita, descartó dar marcha atrás en el Brexit, si bien defendió la necesidad de un “reinicio” y un “reajuste más amplio” en las relaciones con la Unión Europa. “Estoy absolutamente convencido de un reajuste (…) de un reinicio con Europa y la Unión Europea”, aseguró, agregando que ello no implica “volver a entrar en el sistema de mercado único o la unión aduanera”.
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