MADRID, 29 (SERVIMEDIA)
El Papa Francisco recibió este jueves en audiencia a la presidenta la Junta de Extremadura, María Guardiola, en la Biblioteca Privada del Palacio Apostólico del Vaticano, donde fue invitado a visitar el Real Monasterio de Guadalupe, un lugar que también visitó Juan Pablo II en 1982.
La audiencia ha durado alrededor de media hora y la presidenta le ha hecho entrega de tres regalos: la novela ‘El mozárabe’, del escritor extremeño Jesús Sánchez Adalid, una selección de productos extremeños y la réplica de una encina como símbolo de Extremadura. A su vez, el Papa Francisco le hizo entrega de un medallón en bronce con el Espíritu Santo en el centro.
Según informó el Gobierno autonómico, la jefa del Ejecutivo extremeño trasladó al Santo Padre que, este 2024, Extremadura celebra su día oficial con un mensaje de paz, hermandad y compromiso con Hispanoamérica. En este sentido, destacó “los lazos que trascienden de colores políticos, que derriban muros y que tienden puentes entre naciones y razas”. Ambos conversaron también sobre la responsabilidad compartida de los gobiernos y la iglesia católica de construir una sociedad más próspera y justa. “No podemos dar la espalda a los más desfavorecidos”, coincidieron.
Asimismo, la presidenta de la Junta de Extremadura invitó al Papa Francisco a visitar el Real Monasterio de Guadalupe, en la que ya estuvo Juan Pablo II. “Han pasado 42 años desde aquella visita y queremos invitar al Papa Francisco, primer pontífice latinoamericano de la historia, a venir a su tierra, a su casa, Extremadura. Sería un infinito honor poder recibirle en Guadalupe”, dijo.
En este sentido, defendió que la Virgen de Guadalupe, patrona de Extremadura y de la Hispanidad, sobrepasa fronteras y generaciones. “Esa fe cristiana, enriquecida a ambos lados del océano, es una seña de identidad de nuestra tierra que queremos poner en valor”, añadió.
La jefa del gobierno autonómico estuvo acompañada del arzobispo de Mérida-Badajoz, monseñor José Rodríguez Carballo, que entregó al Santo Padre un dibujo del Crismón aparecido en la Domus Ecclesiae de Mérida, realizado por el artista emeritense Moisés Belate. Tras la recepción del Papa, visitaron los Museos vaticanos, la Capilla Sixtina y la Basílica de San Pedro.
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