Las autoridades retirarán subsidios a los solicitantes de asilo que se hubiesen registrado en otro país de la UE
BERLÍN, 29 (DPA/EP)
El Gobierno de Alemania ha anunciado este jueves un endurecimiento de la actual normativa sobre armas a raíz del atentado perpetrado el viernes pasado con un cuchillo en la ciudad de Solingen, dentro de una batería de reformas que el Ejecutivo de Olaf Scholz también busca extender a temas migratorios.
La ministra del Interior, Nancy Faeser, ha señalado que se trata de “medidas duras” y de “gran alcance” necesarias tras el “repugnante” ataque de Solingen, que dejó tres víctimas mortales. El atentado, perpetrado por un ciudadano de origen sirio sobre quien pesaba una orden de deportación, fue reivindicado por el grupo yihadista Estado Islámico.
La reforma contempla una mayor vigilancia de las armas blancas en autobuses y trenes de largo recorrido, con un veto total de cuchillos y navajas en festivales públicos, acontecimientos deportivos, ferias y exposiciones, entre otros actos públicos caracterizados por las aglomeraciones. Además, las autoridades alemanas buscan endurecer los requisitos para obtener un permiso de armas de fuego.
Por su parte, el ministro de Justicia, Marco Buschmann, ha abogado por avanzar hacia una “realpolitik” en materia migratoria. El canciller Olaf Scholz ya reclamó mayor agilidad en las deportaciones y, dentro de las nuevas medidas, figura la retirada de ayudas públicas a los solicitantes de asilo que previamente se hubiesen registrado en otro país de la UE.
El Ejecutivo dotará a las fuerzas de seguridad de más competencias para perseguir el extremismo y se reserva el derecho de seguir vetando organizaciones radicales.
Scholz anunció el miércoles una ronda de conversaciones con los gobiernos de las distintas regiones y también con el principal partido opositor, la conservadora Unión Demócrata Cristiana. Este grupo de trabajo se reunirá por primera vez la próxima semana.
- Te recomendamos -