CÓRDOBA, 28 (EUROPA PRESS)
El XVII Congreso Mundial de la OCPM (Organización de Ciudades Patrimonio Mundial) reunirá en Córdoba entre el 24 y el 27 de septiembre a unos 200 representantes, entre alcaldes, concejales y técnicos, de unas 60 ciudades de todo el mundo declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, con el objetivo principal de “conciliar lo humano con lo urbano”.
Así lo ha destacado este miércoles en rueda de prensa el alcalde de Córdoba, José María Bellido, quien, junto a la teniente de alcalde de Centro Histórico, Lourdes Morales, ha presentado el citado evento, que, con un presupuesto de unos 400.000 euros, tendrá como principal escenario el Palacio de Congresos de Córdoba, situado junto a la Mezquita-Catedral y en pleno casco histórico de la ciudad, que celebra el 30 aniversario de su declaración como Patrimonio de la Humanidad.
Así, tras el anterior Congreso de la OCPM, celebrado en Quebec (Canada) en 2022, el cónclave de Córdoba arrancará con “el reto de identificar los desafíos que tenemos todas las ciudades patrimonio y que consisten en conciliar lo humano con lo urbano, en conciliar la protección de nuestros cascos históricos con el medio ambiente, y en conciliar también el lógico fenómeno turístico que se produce en nuestras ciudades con seguir teniendo ciudades más habitables”, según ha señalado Bellido.
En este sentido y según ha señalado el alcalde de Córdoba, “todas las ciudades participantes vamos a tener la oportunidad de poner en común y de reflexionar sobre los complejos retos que conlleva la gestión de nuestro patrimonio, para encontrar soluciones comunes, que haremos que se apliquen de forma concreta, rápida y eficaz”, y que conformarán “Hoja de Ruta de Córdoba”, que, como ya ocurrió con la diseñada en Quebec, marcará las acciones a emprender por las Ciudades Patrimonio Mundial.
Bellido ha explicado que los ejes del Congreso a celebrar en Córdoba son tres, comenzando por el de “trabajar en el desarrollo de ciudades inclusivas, inspiradas en su identidad cultural”, mientras que “el segundo es fortalecer la habitabilidad en los centros históricos a través de medidas que repercutan en el bienestar de los usuarios, la estimulación del potencial económico y social y la adaptación al cambio climático, apostando por la regeneración urbana, la mejora en la movilidad y la generación de más zonas verdes”.
El tercer eje, por último, “será el relativo a la buena gobernanza”, buscando el objetivo de “establecer las condiciones necesarias para crear un diálogo permanente entre todos los actores implicados por la evolución y el desarrollo de las ciudades” declaradas Patrimonio de la Humanidad.
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