BERLÍN, 28 (DPA/EP)
El canciller de Alemania, Olaf Scholz, ha anunciado una ronda de consultas con los gobiernos de estados federados y con la principal fuerza de la oposición, la Unión Demócrata Cristiana (CDU), para estudiar posibles medidas tras el atentado d la semana pasada en Solingen.
El líder de la CDU, Friedrich Merz, había planteado que cada partido nombrase a un representante para proponer una serie de reformas en materia de política migratoria, pero Scholz ha ampliado el enfoque, previsiblemente con vistas a sumar también a sus socios de coalición.
El canciller, que ha comparecido ante los medios tras reunirse con el primer ministro británico, Keir Starmer, ha anunciado que la responsable de Interior, Nancy Faeser, lanzará próximamente una convocatoria para negociar medidas vinculadas a la repatriación de migrantes, la lucha contra el terrorismo islamista o el derecho a portar armas.
El viernes, un migrante de origen sirio y sobre el que pesaba una orden de expulsión asesinó a tres personas y causó heridas a otras ocho en Solingen, en un ataque cuya autoría reivindicó el grupo yihadista Estado Islámico. El autor confeso, Issa al H., permanece detenido.
El canciller ha incidido en que el número de expulsiones ha aumentado en el primer semestre de 2024 un 25 por ciento con respecto a los datos del año anterior, pero al mismo tiempo ha admitido que no es suficiente. Asimismo, ha abogado por “limitar aún más la inmigración irregular. Esto incluye también nuevas medidas legales”.
La oposición reclama una “prohibición de facto” de aceptar refugiados de Siria y Afganistán y la posibilidad de que las autoridades puedan deportar a esos dos países a los solicitantes de asilo rechazados. Asimismo, pide controles permanentes en las fronteras exteriores de la UE y que los refugiados que viajen a sus países de origen pierdan automáticamente la residencia.
- Te recomendamos -