SAN JUAN DE AZNALFARACHE (SEVILLA), 26 (EUROPA PRESS)
El centro de salud Nuestra Señora de la Paz de San Juan de Aznalfarache (Sevilla) ha acogido la mañana de este lunes una concentración destinada a protestar enérgicamente ante el nuevo incidente violento acontecido en las instalaciones, esta vez por parte de un paciente y su acompañante que habrían insultado y amenazado a la celadora y la médico de guardia de la madrugada del pasado domingo.
Se trata, según recuerda el sindicato de enefermería SATSE, de la quinta agresión registrada en dicho centro de salud en lo que va de verano, algo absolutamente “inaceptable”, acusando a los responsables del Distrito Aljarafe-Sevilla Norte de estar “de brazos cruzados”; pues los delegados han presentado “incontables quejas y reclamaciones ante el Comité de Seguridad y Salud para que se tomen medidas, ya que se trata de un centro de salud con unas circunstancias muy particulares, pero nada ha sido suficiente y los responsables siguen mirando para otro lado”.
El sindicato reclama contratar a un guardia de seguridad que esté presente en el centro de salud Nuestra Señora de la Paz de San Juan de Aznalfarache de forma permanente como medida disuasoria.
Al hilo, Satse asegura que está detectando un “aumento de la conflictividad en los centros sanitarios de la provincia durante el verano, debido, en muchos casos a que los usuarios, descontentos con la nefasta gestión de la asistencia sanitaria, responsabilizan a los profesionales de las carencias que sufren, siendo las enfermeras y enfermeros los principales perjudicados al ser los primeros profesionales con los que se encuentra el usuario”.
Destaca también que en 2023, Sevilla fue la provincia andaluza que contabilizó un mayor número de ataques al personal del SAS con un total de 388 (62 físicas y 326 no físicas), si bien “las agresiones denunciadas públicamente son solamente una parte visible de este problema ya que son muchas las agresiones sin denunciar”.
Por eso, reclama a la Admnistración sanitaria “todas las medidas preventivas y disuasorias necesarias para evitar en todo lo posible las agresiones a los profesionales”.
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