MADRID, 23 (SERVIMEDIA)
El senador del PP Juan José Sanz Vitorio arremetió este viernes contra el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, por ir “de hoyo en hoyo por un campo de golf” mientras los españoles sufrían incidencias en el transporte ferroviario, a lo que Puente respondió de forma jocosa reprochando que los ‘populares’ quieren que se quede en Madrid “y a ser posible, con un destornillador en la mano, con la llave inglesa, por si era necesario que me implicara personalmente en las reparaciones”.
El choque dialéctico tuvo lugar durante la comparecencia de Puente en la Comisión de Transportes del Senado. Sanz Vitorio manifestó que “la política debe consistir” en “hacer más fácil la vida a las personas”, lo que no sucede con Puente, a quien tildó de “antítesis de la política”, porque “donde no hay problemas, los genera”.
Le acusó de “desprestigiar, en muy poco tiempo, a la mejor red ferroviaria de Europa” y de “generar un caos circulatorio ferroviario sin precedentes”.
El senador ‘popular’ lamentó que este verano no haya habido “ni una ciudad ni una provincia española sin incidencia” con frecuencia. “Y mientras todo esto pasaba, ¿usted qué hacía? Pues usted iba de hoyo en hoyo por un campo de golf, mientras cientos de españoles se veían atrapados. No en un hoyo, en un túnel convertido en un agujero infernal”, espetó Sanz Vitorio al ministro en alusión a las imágenes que se publicaron a comienzos de agosto durante sus vacaciones.
Además, ironizó con que el ministro ha cumplido la promesa que hizo a los extremeños de que iban a tener el mismo nivel de prestación de servicio ferroviario que el resto de los españoles. “Y eso lo ha conseguido. Lo que ocurría es que los extremeños querían el nivel de prestación de servicio ferroviario que tenían los españoles, no que todos los españoles tuvieran el mismo nivel de servicio ferroviario que tenían los extremeños”, lanzó el senador del PP.
Sanz Vitorio prosiguió con un discurso con ironías y apuntó que “los cargos en política son como trajes de talla única, cuya ocupación del mismo no depende del tamaño del designado”, sino de su capacidad. “Y en el caso que nos ocupa, usted convendrá conmigo que el traje del ministro le pilla tan grande, tan grande, le sobra tanto, que podrían entrar los trenes que no entraban por los túneles del norte de España”, apuntaló.
MI MÓVIL FUNCIONA
“Voy a decirles que mi móvil funciona y que no ha habido una sola incidencia de la que no haya tenido cuenta, de la que no haya estado pendiente, en parte para mi desgracia, porque eso, obviamente, me ha afectado en el poco tiempo que he tenido para descansar”, respondió Puente.
El titular de la cartera de Transportes acusó al PP de estar “obsesionado” con él, ya que solo se ha ido de vacaciones 10 días mientras seguía pendiente de todo. En cambio, a juicio del ministro, nada se ha dicho de las vacaciones del presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo; la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso; o el alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida.
“Llevo trabajando desde el día 12 de agosto. Ustedes siguen diciendo que estoy jugando al golf y de vacaciones. Yo creo que los que están de vacaciones son ustedes y no lo han visto”, espetó Puente.
Al respecto, añadió que “al parecer el ministro de Transportes de España no tiene derecho a descansar unos días. Porque si lo hace, pues se paran los trenes y los aviones no despegan”. Sin embargo, ironizó con que “otros tienen más suerte”.
“El país se hunde, se rompe, se desguaza, se confederaliza, como dicen ustedes. Pero el líder de la oposición ya se ha recuperado y sigue por Galicia”, prosiguió el ministro, quien se preugntó si está “reflexionando sobre los contratos de su hermana”.
Por otra parte, se quejó de las críticas que recibe por sus mensajes en redes sociales, y explicó que seguirá ejerciendo su derecho a la “libertad de expresión” como hacen también dirigentes del PP como Ayuso, que continuamente habla de Pedro Sánchez o de Venezuela en lugar de los fallecidos en las residencias de mayores, el problema de la vivienda en Madrid o de la reforma del piso en el que reside.
“Quiero que les quede algo muy claro: nadie va a coartar mi libertad de expresión, que no solo es mía, que es de muchas personas que no tienen voz”, apostilló.
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