MADRID, 17 (SERVIMEDIA)
El jefe de la delegación de Vox en Bruselas y coordinador nacional jurídico de la formación, Jorge Buxadé, tachó este sábado de “propaganda” que le acusen de ir en favor del presidente de Rusia, Vladímir Putin, tras pasar del grupo de los Conservadores y Reformistas Europeos (ECR) a los Patriotas por Europa en el Parlamento Europeo.
Así lo afirmó Buxadé en una entrevista en Servimedia, donde explicó que “el grupo de Patriotas no es un grupo pro ruso” y añadió que el hecho de que esté presente el primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, tampoco implica nada porque “Orbán no es ruso”.
“La primera visita que hizo (Orbán) como presidente del Consejo de la Unión Europea fue a Zelenski, pero no salió en ningún medio, y 48 horas más tarde fue a ver a Putin y salió en todos los medios”, dijo dando a entender que “los medios ocultan información”.
El dirigente afirmó que la presidenta del Frente Nacional, Marine Le Pen, también se encuentra dentro de su actual grupo en Europa y “se ha caracterizado por un apoyo clarísimo a Zelenski y de Ucrania o de Wilders, que ahora está gobernando en Holanda”.
El cambio de grupo parlamentario en Bruselas no implica, según Vox, “ninguna consecuencia” porque “seguimos defendiendo lo mismo”. Indicó que Vox entiende la política de forma “generosa” cuando en sus actos y eventos internacionales siempre ha invitado a líderes que formaban parte de Patriotas, cuando ellos estaban en ECR, y ahora lo seguirán manteniendo, por ejemplo, con Fratelli d’Italia, el partido de Giorgia Meloni.
Buxadé explicó el cambio de Vox a Patriots porque “es el grupo parlamentario que con más claridad y determinación coincide con nosotros en tres cuestiones fundamentales: la defensa de las fronteras seguras y la lucha contra la inmigración ilegal; la protección de las clases medias europeas con la derogación del Pacto Verde y la Agenda 2030 y porque están en contra de la estrategia federalista de la Unión Europea”.
Así, definió al grupo como “una roca inquebrantable”. “Creemos que ahora mismo hay que estar ahí porque nos estamos jugando lo más importante para la sociedad europea como es la inmigración ilegal”.
“PONER A ESPAÑA EN EL MAPA”
Para el jefe de la delegación de Vox en Bruselas, el mayor logro que ha conseguido su formación en Europa ha sido “poner a España en el mapa”. “El Partido Popular y el Partido Socialista han contado una historia de España que no es real y nosotros hemos hecho un esfuerzo pedagógico, por ejemplo, combatir el separatismo”, destacó.
Asimismo, enfatizó en las relaciones entre América y Europa para señalar que “se trata de relaciones estratégicas” donde, por ejemplo, en el acto que Vox organiza en España (VIVA) acudieron diferentes líderes europeos y americanos, así como conseguir sus firmas en una carta en favor de “frenar el avance comunista”.
EL FUTURO DE EUROPA
Ante la pregunta de si es compatible defender una mayor soberanía nacional con el proyecto europeo, Buxadé explicó que es “el más europeísta de los jefes de delegación del Parlamento Europeo de las delegaciones españolas, porque Europa son sus naciones”.
“No puedes ser europeísta queriendo destruir las naciones porque Europa son sus naciones”. “La fortaleza de Europa pasa porque sus naciones sean fuertes. Si lo que se pretende es crear un gran poder centralizado en Bruselas que haga pequeñitas las naciones que las haga irrelevantes, Europa se debilita”, dijo.
El dirigente consideró que desde el año 1957 con el Tratado de Roma hasta el año 1992 con el Tratado de Maastricht, “Europa es una historia de éxito”, tanto a nivel económico, como en empleo y en libertad.
Pero, en su opinión, a partir del año 1992 se produce un cambio “y los burócratas centralistas deciden que lo que hay que hacer es aumentar ese poder de Bruselas y que las naciones vayan cada vez perdiendo más competencias”.
Es a partir de ahí, según Buxadé, cuando “Europa va hacia abajo. Basta ver la evolución del PIB europeo que está prácticamente estancado en algunas naciones”, señaló para añadir que, incluso, “los españoles somos más pobres, mucho más pobres que hace 30 años, a pesar de que la productividad sube, con lo cual, también se acaba con el mito de a mayor productividad, salarios más altos”.
“El problema es que cuando haya una mayoría de europeos que se dé cuenta de ese error, a lo mejor ya estamos en una situación de fracaso”, afirmó y sostuvo que, si no se consigue “un giro total de las políticas en Bruselas y en Madrid, la nación española sería irreconocible en cuatro o cinco o seis años”.
- Te recomendamos -