ALMERÍA, 17 (EUROPA PRESS)
Después de la fiesta de bienvenida del jueves, en la noche de este viernes llegaba la hora de la verdad. El momento de quitarle el precinto al Recinto de Conciertos del Ferial de Almería para que miles de ‘coolters’ conocieran y disfrutaran el nuevo diseño de una amplísima superficie que sorprendió, para bien y mucho, al público que acudió ávido de disfrutar con la primera velada de conciertos, que comenzaron a las seis de la tarde con Tu Otra Bonita y terminaron poco antes de las cinco con Serial Killerz.
Doce horas de música en directo en las que todo está al servicio de que el público pueda disfrutar de los conciertos. Dos escenarios gigantes, además del tercero alternativo, grandes pantallas, una zona de restauración más grande, tiendas con denominación de origen almeriense, una zona arcade con futbolín y máquinas recreativas, zonas de descanso con sillas, mesas y sofás, todo ello además con el carácter inclusivo de la Fundación Music For All. Y música, más música.
El festival que organiza Crash Music y el Área de Cultura, Tradiciones y Fiestas Mayores del Ayuntamiento de Almería contó en los escenarios principales (Fundación Music For All y Estrella Levante), por orden de intervención, con Tu Otra Bonita, Rayden, La Oreja de Van Gogh, Mikel Izal, Shinova, Carlos Sadness, Varry Brava, Ladilla Rusa y Serial Killerz. Mientras que el escenario ‘Cooltural Club’ (Tanqueray 0,0) contó con un elenco ‘non stop’ con dj’s y bandas como Juanporelmundo, Dj Fixi, One Eat One, Mira Paula, Dj Trapella, Garabatto y Mobox.
Abrió Tu Otra Bonita con su rumba multidireccional que tan bien apuntaba ya desde hace varios y años, recogiendo en este 2024 los frutos de un trabajo cuidado que bebe, a partir de esa base, de matices funky, rockeros, de mestizaje y también algo de música de pop y de autor. Una mezcla que en directo se vitamina en una exhibición de energía y buen rollo, perfecta para la soleada tarde de la primera de Feria de Almería, además de con temas de su más reciente disco ‘¿Quieres rollo?” con otras celebraciones colectivas como ‘Alitas de mar’ o ‘Caballo blanco’ o las postreras ‘Azul Verdoso’ o ‘Siento %’. Mención especial a la camiseta rojiblanca del Poli Almería que portó su vocalista Héctor Lacosta.
Si Tu Otra Bonita inauguró el escenario Fundación Music For All, Rayden hizo lo propio con el Estrella Levante. Es difícil imaginarse al madrileño alejado de los escenarios pero las decenas de conciertos que viene ofreciendo desde el año pasado como una anunciada gira de despedida no parecen haberle hecho cambiar de opinión. En Cooltural Fest recibió el calor y el cariño de un público que se cantó y saltó un primer tramo de repertorio más contundente en guitarras, a veces casi cercanas al rap metal, con temas como ‘No hago rap’, ‘A mi yo de ayer’, ‘Habla bajito’ o ‘Calle de la llorería’, con la que se plantó en la primera edición del eurovisivo Benidorm Fest.
Bien pronto, a las ocho de la tarde, llegó el gran acto de celebración coral de la primera de abono de Cooltural Fest. Este año La Oreja de Van Gogh se ha abierto a hacer el formato de festival y qué gran acierto. ‘Cuídate’, ‘El último vals’ y ‘Diciembre’ fueron ya prueba irrefutable de que su fórmula es ‘Inmortal’. Con una Leire excepcional en la interpretación y una banda más que engrasada, el concierto fue una hora congelada en el tiempo, de recuerdos vívidos, de canciones mil veces escuchadas y cantadas, como ‘Paris’, ‘Sirenas’, ‘Soledad’ o ‘Rosas’. Un triunfo absoluto que les llevó a reinar en la primera jornada.
Después de estar en Cooltural Fest varios años con su banda homónima, Mikel Izal regresaba al festival con su nuevo proyecto como solista y lo hacía sobreponiéndose de la mejor manera posible a su lesión en el menisco interno de su rodilla izquierda que le llevó incluso a cancelar un par de fechas en julio por la operación. Con todo, no importó demasiado para su público fiel, con el que conecta en su nueva proposición escénica, dividida en cuatro bloques conceptuales (El miedo, El grito, La fe y El paraíso) donde conviven temas de su primer disco en solitario, ‘El miedo y el paraíso’, con otros de la anterior etapa.
Aunque se van abriendo camino notables nuevas composiciones como ‘El miedo’ y ‘La gula’, con las que abrió, o, sobre todo, ‘El grito’, ‘La fe’ o ‘El paraíso’, con la que cerró, los momentos más coreables y celebrados fueron inevitablemente los guiños a los temas de Izal, como la intensa ‘Pausa’, que conectó con brío con ‘La rabia’, ‘Pequeña gran revolución’, ‘El baile’, ‘Copacabana’ o ‘La mujer de verde’.
La formación vizcaína Shinova publicaba a comienzos de primavera ‘El Presente’. Un álbum que venía con otros doce temas bajo el brazo, de los que sonarían la mitad, que nacen de una torrencial y aparente facilidad por la composición de canciones de elegancia natural, de unas melodías y desarrollos que jamás buscan el truco fácil, de unos textos que, en distinto grado según el caso, buscan estar en un plano superior a la media pero sin barroquismos sin alma. Es una banda con una personalidad definida, creíble y honesta. A la reconocible voz de Gabriel de la Rosa, emocionante desde el arranque de ‘Alas’, la bailable ‘Gloria’, ‘Lobos’ o ‘Ídolos’, se suma el poderío de un grupo que suena potente aunque se deslice por terrenos melódicos. Dejaron para los bises de despedida las hermosas ‘Te debo una canción’ y ‘La sonrisa intacta’.
Es innegable que quien es capaz de crear también un mundo propio con una inmensa facilidad es Carlos Sadness. Su ‘indie’ tropicalista no deja lugar a dudas y el autoproclamado ‘tropical Jesus’ llevó a la implosión a los presentes desde su ‘Big bang’ inicial, haciendo un ‘Perreo bonito’ con sabor a ‘Chocolate y nata’. Sombrero vaquero y porte de traje blanco, a veces con ukelele, otras sin él, Carlos Sadness se desliza entre los mimos y su mensaje de amor construido a través de un discurso difícil de igualar, como demuestran sus ‘Ahorita’, ‘Personita buena’ o ‘¡Qué electricidad!’, festivo cierre.
VARRY BRAVA Y LADILLA RUSA, DIVERSIÓN DISCO-CASTIZA
Para el tramo final del viernes Cooltural Fest reservó un menú de ambiente distendido con el pop disco de Varry Brava, bien trabajado desde la estética pero mejor aún desde la música y con el petardeo cañí desbocado Ladilla Rusa.
Varry Brava recordó su vinculación con la provincia, especialmente con Cabo de Gata, en una actuación tan elegante como canónica dentro de su propuesta. ‘Bajo la luz’, ‘Chicas’ o ‘Tierra para bailar’ dejaban claras las intenciones. Poca duda queda con otros títulos y ritmos como los de ‘Sonia y Selena’, ‘Hortera’, ‘Satánica’ o ‘La ruta del amor”. Mención especial para ese ‘Raffaella’ con el que se presentaron a Benidorm Fest y conquistaron al público italiano. ‘Fantasmas’ y ‘No gires’ completaron su notable paso por el festival.
Ladilla Rusa es el dúo formado por Tania Lozano y Víctor F. Clares, dos amigos de toda la vida que se juntaron como una broma para crear el grupo y que creen en el humor y la fiesta como principal base de su arte a ritmo de tecno rumba. Y así lleva haciendo gala tras gala muchos años hasta el punto de convertirse en un fijo desde las verbenas de pueblos más modestos a grandes festivales de todo el país. No engañan a nadie pero tampoco lo pretenden, petardeo del bueno, del que divierte y desinhibe, en sonidos entre lo ‘bakala’ noventero, la rumba tecno y, ante todo, mucho morro. La descarada rumba ‘Macaulay Culkin’, ‘Todos los días lo mismo’, ‘Criando malvas’ o ese ‘KITT y los coches del pasado’ son crema del desenfado.
Los encargados de cerrar el viernes fueron Serial Killerz, expertos en la tarea. Un dúo formado por Joe Cabana (DJ) y J Arriola (baterías) que es una de las propuestas más inusuales del panorama musical y sacan el máximo jugo a las mezclas de géneros aparentemente incompatibles.
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