MADRID, 16 (SERVIMEDIA)
Cruz Roja Española advirtió este viernes de que “el personal humanitario afronta un aumento en ataques o violencia cada vez mayor” y reclamó que “esto debe parar”.
La organización aprovechó que el lunes se celebra el Día Mundial de la Asistencia Humanitaria para “hacer un llamamiento urgente a proteger la humanidad y para recordar la necesidad de garantizar el acceso seguro del personal humanitario”.
En el ámbito de la asistencia humanitaria, el apoyo concreto de Cruz Roja Española se centra en “la respuesta a las personas afectadas por grandes crisis humanitarias” como los conflictos en Ucrania, la Franja de Gaza y Sudán; las crisis migratorias en Centroamérica y Darién o “la grave situación de inseguridad alimentaria” en varios países de África.
Más de 300 millones de personas necesitan asistencia humanitaria en todo el mundo por no tener “acceso a derechos básicos” como alimentación, vivienda, protección o asistencia sanitaria. En 2023, un total de 82 países sufrieron una “grave” crisis humanitaria.
“Una lamentable tendencia” en este sentido es que “la población civil es cada vez más parte de los conflictos, y los bandos armados la toman como víctima directa de sus ataques y, por tanto, se ve inmiscuida en el conflicto, aunque no lo quiera”, explicó el delegado de Cruz Roja Española en Palestina, Daniel Rosselló.
Esto hace que, en consecuencia, el propio trabajo humanitario se vea afectado. “En algunos contextos de conflicto, la ayuda humanitaria puede ser instrumentalizada, lo que puede afectar a su propósito original de brindar apoyo a quienes lo necesitan”, añadió Rosselló.
Desde los ataques del 7 de octubre y la escalada del conflicto, personal sanitario, así como conductores de ambulancias, perdieron la vida en Israel y Gaza mientras portaban emblemas que están protegidos internacionalmente. Seis miembros de ‘Magen David Adom’ de Israel perdieron la vida, al igual que 21 miembros de la ‘Media Luna Roja Palestina’.
En Sudán, el conflicto duró más de un año, “destruyendo comunidades y desplazando a millones de personas”. En medio de esta crisis, fallecieron siete personas voluntarias y empleadas de la ‘Media Luna Roja Sudanesa’, en una situación donde “millones de personas sufren violencia, hambruna y disrupción de sus vidas diarias”.
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