ZARAGOZA, 15 (EUROPA PRESS)
Los campings aragoneses prevén unas cifras de ocupación “muy buenas” en un verano que está siendo “un poco atípico”, ya que no comenzó con muy buen tiempo, con lo que no se espera que sea de récord, como lo fue 2023, cuando se superaron 1.380.000 pernoctaciones.
La presidenta de la Asociación de Empresarios de Campings de Aragón, María Segura, ha explicado a Europa Press que, seguramente, las cifras se queden “un poquito por debajo” que el año pasado, pero se muestran satisfechos porque, en todo caso, siguen siendo “muy buenas”, después de que los campistas hayan aumentado un 13,6% con respecto a antes de la pandemia y hasta un 44,9% en los últimos diez años, según datos nacionales, y que se esté recuperando el viajero extranjero, que bajó muchísimo a causa de la covid-19.
En este caso, es posible que esta temporada de récord se vea lastrada por el mal tiempo que hizo durante la primera quincena de julio, con abundantes tormentas en zonas como el Pirineo, lo que echó para atrás no pocas reservas, si bien se fueron recuperando en la segunda mitad del mes, hasta alcanzar una ocupación de entre un 65 y un 70% en parcela y hasta el 82% en bungalows.
No obstante, el sector se va a resarcir este mes de agosto, en el que están prácticamente al completo y prevén una ocupación en parcela de entre el 87 y el 90% y superior al 90% en bungalows.
Segura ha indicado que también se ha notado un menor gasto en restauración este año y que parece que “los bolsillos están más ajustados”.
Entre las novedades de este temporada destaca el auge del ‘glamping’ o camping de lujo, que combina la experiencia de la acampada con condiciones propias de los mejores hoteles, con alojamientos atípicos como yurtas, cabañas en los árboles, burbujas o tiendas de lujo. La directora de la asociación ha afirmado que cada vez llegan más turistas demandando este tipo de alojamientos, de los que hay abundante oferta en Aragón, y que eso ha hecho subir el nivel.
La cercanía a parajes naturales, al patrimonio histórico-artístico o la gastronomía, que cada vez se promociona más, son otros de los aspectos que traen a los viajeros a los campings.
Todo ello unido a la “amplísima gama” que ofertan, que abarcan prácticamente todas las modalidades de turismo: tiendas, parcelas, posibilidad de traer autocaravanas, bungalows, ‘glamping’, entre otros; para un público que pueden ser parejas, grupos de amigos, amantes de la naturaleza y, sobre todo, familias, el sector más importante debido a todas las actividades complementarias que ofrecen.
Es más, aunque la estancia media a nivel nacional es de siete días, hay familias que llegan a principios de sus vacaciones y permanecen con su caravana o su cámper hasta que acaba agosto en el camping, ha asegurado María Segura.
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