MADRID, 15 (Portaltic/EP)
La memoria caché es uno de los primeros recursos a los que acudimos cuando necesitamos agilizar el rendimiento de los dispositivos, teniendo en cuenta que buena parte de la información que guarda es desechable y no es necesaria para un correcto funcionamiento de las aplicaciones que éstos tengan instaladas.
La caché está compuesta por archivos temporales que contienen datos generados cada vez que se utiliza un servicio, que los almacena para poder utilizarlos en otra ocasión sin necesidad de que el usuario ejecute una determinada acción. Por ejemplo, en este espacio de almacenamiento se guardan los datos de inicio de sesión que la aplicación no volverá a solicitar una vez se han introducido. Por este motivo, lo más habitual es que la caché se mantenga intacta, para agilizar ciertas tareas, consumir menos datos móviles, ahorrar batería e incluso para acceder a contenido sin conexión.
Esta memoria no solo se utiliza para guardar datos de internet, sino también para recoger otros archivos, como los ‘thumbnails’, copias en miniatura e imágenes almacenadas en el dispositivo, que ofecen una vista previa de éstas sin que sea necesario para ello abrir la propia fotografía. Gracias a ellas, se puede acceder a estos contenidos más rápidamente y reducir los tiempos de carga.
También hay algunas aplicaciones que usan este espacio de almacenamiento para ir guardando los resultados mientras se están utilizando. Por ejemplo, la caché puede registrar los cambios de un vídeo mientras se está utilizando un programa de edición, esto es, antes de que se guarde de forma manual el resultado final.
Por motivos como los mencionados, no tocar la memoria caché presenta una serie de beneficios, aunque conviene hacerlo en determinadas situaciones. Por ejemplo, si una determinada aplicación presenta errores durante su uso, no termina de cargarse al iniciarla o si se cierra de forma repentina.
Una vez se haya desocupado, los usuarios deberán realizar de nuevo ciertas tareas, como introducir las credenciales de acceso o volver añadir productos a la cesta de la compra si no han concluido con ella, ya que habrán desaparecido todos estos datos tras su borrado.
NAVEGADORES Y ‘STREAMING’, LAS ‘APPS’ QUE MÁS CONSUMEN
El consumo de la memoria caché en dispositivos móviles por parte de los servicios instalados depende, primero, del uso que se les de y, segundo, de lo que deban almacenar a diario. También es cuestión del tipo de ‘app’ que se esté utilizando.
Por lo general, las que obtienen datos de internet o necesitan estar conectadas a una red para funcionar son las que almacenan más información y, por tanto, las que conviene revisar y limpiar habitualmente para evitar un consumo excesivo que pueda afectar al rendimiento del dispositivo.
Los navegadores se encuentran entre las ‘apps’ que más caché consumen, independientemente de si se usan en un ordenador o en su aplicación móvil. Durante la navegación, van acumulando diferentes tipos de archivos, como los que tienen lenguaje JavaScript o CSS (que permite crear la presentación gráfica y visual de un documento escrito en HTML).
De esa manera, si se vuelve a visitar una determinada página web, el navegador no necesita descargar los mismos archivos de nuevo, lo que se traduce en una carga más rápida y una mejor experiencia de navegación.
En cualquier caso, conviene desalojar cada cierto tiempo la caché de Chrome, Edge y Mozilla Firefox, entre otros de los servicios de navegación existentes. De esta manera se pueden resolver algunos problemas registrados en los sitios web, como los fallos relacionados con la carga de imágenes o el formato, tal y como señala Google.
Las extensiones de los navegadores web (bloqueadores de anuncios, herramientas de traducción, gestores de contraseñas, etc.) también precisan de su correspondiente memoria caché para funcionar. Esto significa que su caché crece cuantas más extensiones haya.
Además de los navegadores, las aplicaciones de vídeo como YouTube Music y Vimeo o las de música (Spotify, Apple Music), también se sitúan entre las que se hacen con mayor espacio de almacenamiento del caché, ya que lo emplean para reducir los tiempos de carga y permitir a los usuarios acceder a los contenidos sin interrupciones.
YouTube no es la única aplicación desarrollada por Google que consume más caché, ya que otras como Google Fotos o Google Maps emplean un espacio de almacenamiento parecido para ofrecer sus servicios. La ‘app’ de mapas, por ejemplo, los guarda para poder acceder a ellos de forma ‘offline’.
Las redes sociales también se encuentran entre las que más caché necesitan, como es el caso de las que desarrolla Meta (Facebook, Messenger, Instagram, WhatsApp o Threads), así como TikTok o X (antes Twitter), debido a que en ellas se pueden reproducir vídeos y otros contenidos multimedia.
CÓMO BORRAR LA MEMORIA CACHÉ
Una vez conocido el funcionamiento de la memoria caché, las consecuencias de borrarla y los beneficios de mantenerla, conviene recordar cómo se puede consultar lo que ocupa en las aplicaciones a través del apartado de Ajustes del dispositivo.
Una vez se haya accedido a éste, se debe pulsar sobre el botón ‘Aplicaciones’, donde se disponen todas las instaladas en el equipo, así como a ‘Uso de almacenamiento’. Este viene reflejado junto a ‘Permisos’, ‘Gestión de notificaciones’ o ‘Uso de datos’.
Los navegadores, por su parte, cuentan con su propio acceso directo al borrado de caché, al que se puede acceder o bien desde el historial de resultados o bien a través de la opción ‘Eliminar datos de la navegación’.
Entonces, se debe escoger el período correspondiente al caché que se quiere eliminar. Por ejemplo, Mozilla Firefox permite borrar esta información almacenada a lo largo de la “última hora”, las últimas dos y cuatro horas o bien todo lo que se haya buscado durante todo el día.
Chrome, por su parte, introduce una ventana que dirige a los datos de navegación que se pueden eliminar, con una configuración avanzada sobre lo que se desea borrar. Entre sus opciones se encuentran los archivos e imágenes almacenados en caché, donde el navegador advierte que, al liberar este espacio “algunos sitios pueden tardar más en cargarse la próxima vez” que se acceda a ellos. Además, en ambos casos viene reflejado lo que ocupa lo que se va a borrar.
En Edge, finalmente, hay que hacer clic en el apartado de Configuración y escoger la opción ‘Privacidad, búsqueda y servicios’ y entrar en el menú ‘Eliminar datos de exploración’, que ofrece un sistema similar a Chrome y Mozilla para acotar el intervalo de tiempo.
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