HUELVA, 13 (EUROPA PRESS)
El portavoz de WWF en Doñana, Juanjo Carmona, ha señalado que las nuevas medidas en el abastecimiento de agua el núcleo urbano de Matalascañas (Almonte, Huelva) que ha anunciado este martes el Gobierno son medidas “complementarias, necesarias y de interés para solucionar los problemas del acuífero” pero “no es la acción principal que tiene que ejecutar con carácter de urgencia” que es “trae el agua desde Mazagón”.
En declaraciones a Europa Press, Carmona ha incidido en que el compromiso del Estado español con organismos internacionales como Unesco o con la Comisión Europea es darle a Matalascañas “una solución definitiva”, que pasa por “traer el agua superficial desde Mazagón”.
Además de eso, hay otras “medidas complementarias necesarias”, como arreglar el sistema de distribución del agua en Amonte o la posible reutilización de aguas de la EDAR que se instale en Matalascañas”, pero, en su opinión, “no es comprensible ese nuevo estudio y esas nuevas alternativas, cuando es una problemática que nos está costando dinero a todos los españoles”, porque “tenemos ya también otras sentencias que esa nos está costando el dinero por no tener las depuradoras hechas”.
“Esa depuradora tiene que hacerse en Matalascañas y tiene que hacerse con las mejores tecnologías posibles para que los vertidos sean lo mínimo o cero y se pueda reutilizar todo el agua posible, ya sea para recargar o para otros usos, con agua que tiene que venir para el consumo humano desde Mazagón”, ha comentado.
Por ello, ha insistido en que la medida “más urgente y necesaria” es “la que no se está poniendo en marcha el Ministerio, que es traer el agua desde Mazagón”, puesto que “cambiar los pozos de sitio es cambiar el problema del lugar, es dejar de afectar a una zona de Lagunas de Doñana para afectar a otros ecosistemas y poner en peligro otros ecosistemas de la zona”.
En este sentido, Carmona ha pedido responsabilidades a las administraciones porque “conocemos cuál es el problema y su solución, que es traer el agua desde Mazagón”, por lo que “negar el problema al final, no solamente puede ser un problema para el espacio natural, sino incluso para el propio núcleo de Matalascañas, que puede tener problemas en el medio plazo con el agua y con la zona donde se está extrayendo”.
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