JAÉN, 11 (EUROPA PRESS)
El Juzgado de lo Penal número 1 de Jaén ha condenado a un vecino de Torreperogil (Jaén), de 58 años, a un año de cárcel y al pago de más de 2.000 euros de indemnización por un delito continuado de maltrato animal. En concreto, se le condenada por tener “en un estado total de abandono” a tres galgas que eran de su propiedad.
Los hechos probados de la sentencia a la que ha accedido Europa Press, se remontan al 15 de diciembre de 2021 cuando la Guardia Civil localizó en una terraza de una vivienda de Torreperogil a tres galgas a las que le faltaba agua y comida, lo que las había llevado a un estado de “desnutrición y deshidratación”, además de presentar enfermedades parasitarias.
Añade la sentencia que los animales se encontraban a la intemperie en una terraza “llena de heces y orines” y que de no haber recibido atención médica, las lesiones que presentaban “hubieran ocasionado la muerte”. De hecho, de los tres perros, uno de ellos presentaba un estado “especialmente grave” y todos tuvieron que permanecer ingresados siete días hasta recibir el alta.
Fue la asociación protectora Galgos 112 la que interpuso la correspondiente denuncia que acabó en el señalamiento del juicio al que el acusado ni tan siquiera compareció a pesar de haber sido citado en tiempo y forma.
La defensa del acusado abogó por la libre absolución por entender que se trataba de un supuesto delito de abandono y no de maltrato, mientras que la protectora pidió que le condenara por tres delitos de maltrato por el que reclamaban un año y medio de cárcel por cada uno de ellos.
Finalmente el Ministerio Fiscal calificó los hechos como un delito continuado de maltrato por el que reclamó un año de prisión que es lo que se le ha impuesto al acusado, que no se presentó en el juicio. En lo que se refiere a la responsabilidad civil, la sentencia refleja lo demandado por la protectora que cifra en 1.903,45 euros por los cuidados veterinarios y otros 300 euros más por la manutención de los animales.
En este punto, la magistrada señala que desde la protectora “se ha hecho una especial labor de cuidado hacia las tres galgas que debe ser recompensada” ya que “se ha encargado del mantenimiento de las mismas” y además, la defensa no impugnó dicha cantidad.
Además de la pena de cárcel, el fallo recoge la inhabilitación especial durante tres años para la tenencia y el ejercicio, profesión o comercio que tenga relación con los animales.
Añade la sentencia que el acusado “a través de la omisión más absoluta de prestar un mínimo de alimentos, agua y condiciones mínimas”, hasta el punto de que si se hubiera esperado unos días, los animales “hubieran fallecido”.
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