SAN SEBASTIÁN, 9 (EUROPA PRESS)
La Policía Local de Irun (Gipuzkoa) despliega desde este viernes y hasta el domingo 1 de septiembre el dispositivo especial de tráfico con motivo de la Operación Retorno. Así, llevará a cabo actuaciones con el objetivo de mitigar en lo posible las afecciones de tráfico que se puedan producir.
La alcaldesa de Irun, Cristina Laborda, ha señalado que “se acercan días complicados en la ciudad en lo que al tráfico se refiere” y ha recordado que estos últimos años Irun “viene sufriendo repetidos atascos derivados del gran paso de vehículos por la frontera”. “Es por ello que desde el Ayuntamiento ponemos en marcha un dispositivo especial de tráfico que ya ha demostrado en anteriores ocasiones su eficacia”, ha explicado.
Laborda ha incidido en la importancia de la colaboración interinstitucional. “Evitar el colapso de la ciudad y garantizar un tráfico fluido en la ciudad es una responsabilidad conjunta de instituciones, y en esa línea hemos trabajado los últimos meses junto con el Gobierno Vasco, Diputación Foral de Gipuzkoa y Ertzaintza”, ha recordado.
Desde el Consistorio irundarra han detallado que los días de agosto en los que se prevé una mayor afluencia de tráfico agentes municipales participarán en un dispositivo especial de control y regulación del tráfico, en coordinación con la Ertzaintza, que pretende reducir el impacto en la circulación del centro de la ciudad de esta afluencia de vehículos de paso por la frontera.
Entre los objetivos del dispositivo está garantizar la fluidez en la GI-636 con destino a Francia. Para ello, van a tomar medidas como cortar incorporaciones a la misma de vehículos procedentes del centro de la ciudad, así como la supresión de varios pasos de peatones y modificación de los ciclos de semáforos, tanto en los accesos de la frontera de Santiago como en la de Behobia.
Se establecerá, además, un perímetro de seguridad que bordeará el centro de Irun, desde el semienlace de la AP-8 con la Ronda Sur hasta la glorieta del hospital (Endaenea), para asegurar una normal circulación en el centro de la ciudad y evitar el acceso de vehículos de paso por la frontera.
En los días cuya previsión sea de mayor tráfico, agentes de la policía local velarán por evitar el posible colapso de la ciudad controlando los puntos de afección de los que consta el Plan de acción, con el objetivo de informar a la ciudadanía y organizar el tráfico, tanto interno como perteneciente a la Operación Retorno del estrecho.
Las instituciones vascas recomiendan no utilizar la GI-636 ni la AP-8 en el término municipal de Irun debido al gran volumen de tráfico previsto en esos días. A su vez, se aconseja el uso del transporte público y evitar, si es posible, el transporte privado para los desplazamientos tanto internos como externos.
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