MADRID, 9 (EUROPA PRESS)
La junta militar de Burkina Faso ha instado a la población a denunciar a “individuos, movimientos u objetos sospechosos” de estar relacionados con amenazas contra la seguridad en el país, azotado por grupos yihadistas relacionados con Al Qaeda o Estado Islámico y que recientemente se ha enfrentado a un intento de “desestabilización” por parte de países extranjeros, según reconoció recientemente el líder de la junta, el capitán Ibrahim Traoré.
“Con el fin de responder eficazmente a cualquier amenaza contra la seguridad en nuestras ciudades y campos, el Ministro de Seguridad (…) reitera su llamamiento a una mayor vigilancia entre las valientes poblaciones de Burkina Faso y les insta a denunciar cualquier individuo, movimiento u objeto sospechosos”, ha informado la cartera ministerial en un comunicado recogido por el portal de noticias LeFaso.
Además, las autoridades han pedido respetar “escrupulosamente” las instrucciones de las fuerzas de seguridad, evitar el estacionamiento prolongado o el abandono de vehículos cerca de lugares sensibles, evitar realizar fotografías y desplazamientos innecesarios en torno a instalaciones sensibles y estratégicas, evitar alquilar vehículos o viviendas a personas sin información previa sobre su identidad y evitar proporcionar información que pueda facilitar la comisión de un atentado terrorista.
Estas directrices llegan poco después de que Traoré explicase en un discurso ante la televisión nacional RTB que recientemente las autoridades se han enfrentado a un intento de desestabilización “fomentado por una célula dirigida por los servicios de inteligencia occidentales de un país vecino”.
Este supuesto intento de derrocamiento tenía intención de reclutar militares de las Fuerzas Armadas del país, quienes estarían preparando “cobardes” asesinatos selectivos y atentados contra altos mandos, una situación que ha sido “contenida” tras la detención de varias personas, ha recogido la emisora Radio France International (RFI).
Según el propio Traoré, esta intentona iba a tener comienzo a finales de mayo con la colaboración de oficiales del Ejército que se encontraban en el extranjero. Cabe recordar que a finales de junio, el líder burkinés estuvo varios días sin realizar apariciones públicas después de que el Ejército desmintiese una serie de motines, lo que dio lugar a especulaciones sobre su traslado a un lugar seguro ante el temor de un golpe de Estado.
Burkina Faso, dirigido desde 2022 por una junta militar encabezada por Traoré, ha experimentado un aumento significativo de la inseguridad desde 2015 tanto por la presencia del Grupo de Apoyo al Islam y los Musulmanes (JNIM), la rama de Al Qaeda en el Sahel, como la rama de Estado Islámico en esta región del continente africano, lo que ha provocado una oleada de desplazados internos y refugiados hacia otros países del Sahel.
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