MADRID, 08 (SERVIMEDIA)
Científicos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en el Real Jardín Botánico (RJB) y el Instituto Botánico de Barcelona (IBB) trabajaron en colaboración con investigadores americanos y británicos para dilucidar los mecanismos subyacentes a la evolución de las especies de la tribu de las antemideas (Anthemideae), que comprende a margaritas, crisantemos e, incluso, a las manzanillas o artemisias.
Según informó el RJB, el equipo científico, liderado por los investigadores Gonzalo Nieto Feliner, Oriane Hidalgo y Lisa Pokorny, realizaron este trabajo en el marco de la iniciativa el Árbol de la Vida de Kew.
“Las antemideas cuentan con unas 1.800 especies repartidas en más de 100 géneros distribuidas por Afro-Eurasia, con centros de diversidad en Sudáfrica, la cuenca del Mediterráneo y el centro y este de Asia”, señaló el investigador predoctoral del RJB-CSIC y primer autor del estudio, David Criado Ruiz.
Este estudio, que se publicó en la revista Journal of Systematics and Evolution, es que, hasta el presente, no fue posible aclarar las relaciones entre margaritas, manzanillas, crisantemos o artemisias, entre otros.
“Diseñamos un flujo de trabajo que emplea novedosas técnicas moleculares, como la captura masiva de dianas genómicas, y laboriosos análisis bioinformáticos, implementados en plataformas de computación de alto rendimiento, como FinisTerrae III en el Centro de Supercomputación (Cesga) de Galicia, que nos permitieron identificar instancias de conflicto genómico y señalar a los posibles mecanismos que lo causan”, explicó Pokorny.
Por su lado, Hidalgo concretó que “gracias a estos avances metodológicos, pudimos determinar que la hibridación, acompañada o no de captura del plasto (introgresión), no es rara en la tribu de las antemideas”.
Además, dijo que “la explosión reciente en las tasas de diversificación (radiación) que detectamos en antemideas, podría ocasionar un reparto incompleto de linajes que también resultaría en el conflicto nuclear que inferimos en nuestros análisis”.
Igualmente, Nieto Feliner comentó que “la revolución genómica está posibilitando el estudio de procesos como la hibridación o la introgresión cada vez de forma más detallada; partiendo de unos pocos genes hasta contar con genomas completos estructurados en cromosomas”.
Para llevar a cabo este estudio, los investigadores analizaron un conjunto de datos que incluye a 61 de los 111 géneros de la familia Anthemideae, un 55%, y 15 de las 19 subtribus actualmente reconocidas a excepción de Inulantherinae, Lapidophorinae, Lonadinae y Vogtiinae, utilizando diferentes enfoques filogenómicos y varios métodos analíticos adicionales con el objetivo de desentrañar la historia evolutiva y la clasificación de esta tribu, según cocluyó el RJB.
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