La Embajada rusa denuncia un “ajuste de cuentas” contra activistas y una “caza de brujas” en busca de una “ficticia amenaza rusa”
MADRID, 7 (EUROPA PRESS)
Las autoridades rusas han tildado este miércoles de “persecución” la acusación de traición vertida por la Fiscalía de Estonia contra la periodista Svetlana Burtseva, de nacionalidad estonia y que colaboraba con medios de comunicación rusos, por incumplir supuestamente las sanciones impuestas contra Moscú por la Unión Europea.
La portavoz del Ministerio de Exteriores ruso, Maria Zajarova, ha indicado que se trata de un “acto político” que busca “suprimir la disidencia”, según ha recogido la agencia rusa de noticias TASS.
“Se trata de otra historia política más, necesaria para intimidar a aquellos que trabajan en este campo y fomentar la idea de que cualquier actividad que no encaje con la narrativa existente oficial puede ser pagada con el bienestar, la libertad o la vida”, ha puntualizado antes de afirmar que Estonia traiciona así “los principios que dice defender”.
Por su parte, la Embajada rusa en Tallín ha cuestionado en qué lugar queda la libertad de expresión “de la que tanto les encanta hablar a las autoridades de la Estonia ‘democrática'”, a quienes ha tachado de actuar de manera “cínica”.
“Es obvio que tales abusos son otra manifestación del cinismo de la Tallín oficial, que está tratando, bajo el pretexto de proteger la seguridad nacional, de ajustar cuentas con activistas independientes no deseados”, ha reprochado la misión diplomática en un comunicado.
Así las cosas, las autoridades rusas en Estonia han instado a Tallín a cesar su “caza de brujas” en busca de una “ficticia amenaza rusa” y se centren en resolver “problemas realmente graves” como puede ser la situación económica que atraviesa el país tras “la caída de la producción industrial y aumento del desempleo”.
Burceva colaboraba desde 2017 con el grupo Rossiya Segodnya, vinculado a la propaganda rusa, a sabiendas de que podía estar violando las sanciones, ha explicado el fiscal Eneli Laurits. También trabajaba para el portal Baltnews, en el que escribió entre 2020 y 2023 con un seudónimo y que también se encuentra sujeto a sanciones, informa la cadena ERR.
Previamente, los servicios de Inteligencia estonia han constatado que Burceva, de 57 años, realizó también un posgrado en una universidad de Crimea para formarse en la lucha contra la guerra híbrida que supuestamente sufre Moscú y publicó un libro –también con seudónimo– para defender la necesidad de que Rusia se imponga en este ámbito.
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