La Agència Valenciana de la Innovació (AVI) ha reunido a siete premios nacionales de Investigación, otros tantos Rey Jaime I y un Princesa de Asturias en el Comité Estratégico de Innovación (CEI), un órgano asesor de la AVI que nace para dar respuesta a los grandes desafíos del sistema productivo a través de nuevas soluciones tecnológicas e innovaciones no presentes en el mercado.
En el CEI participan un total de 18 investigadores que suman, a su vez, 14 ‘honoris causa’ y decenas de distinciones nacionales e internacionales por su producción científica. Los expertos vinculados a este comité, presidido por Avelino Corma, han desarrollado cerca de 140 patentes, fundado una decena de empresas y publicado más de 2.800 artículos en revistas científicas y congresos.
Además de Corma (especialista en Tecnología química), en la relación de componentes del Comité Estratégico de Innovación destacan reconocidos investigadores en sus respectivos campos de conocimiento tales como José Duato (Redes neuronales), Nuria Oliver (Inteligencia artificial y big data), Ángela Nieto (Biología molecular), Eugenio Coronado (Ciencia molecular) o José María Benlloch (Imagen biomédica), entre otros.
Empresas e institutos tecnológicos En cualquier caso, los científicos no están solos en esta tarea. En el CEI comparten mesa y análisis con representantes de la red de institutos tecnológicos y con empresarios de reconocido prestigio, designados por la Confederación Empresarial de la Comunitat Valenciana por su decidida apuesta por la I+D+i.
La colaboración sistemática de los tres grandes eslabones del sistema de innovación convierte a este comité de la AVI en un concepto único en España. Esta es precisamente su principal seña de identidad. Científicos, tecnólogos y empresarios trabajan aquí unidos con el fin de concebir innovaciones que ayuden a consolidar una economía basada en el conocimiento.
Desde un prisma empresarial, las 11 compañías de distintos sectores y elevado componente innovador que participan en el CEI se erigen en referentes de la economía valenciana: emplean a más de 88.000 trabajadores y facturan alrededor de 25.000 millones de euros al año.
Aquí figura, por ejemplo, el líder de la distribución alimentaria en España, Mercadona; el mayor grupo nacional de repostería y bollería, Dulcesol; Actiu, como emblema del mobiliario de diseño; o Grupo Segura, que provee de componentes metálicos a decenas de marcas internacionales de la industria del automóvil.
Por su parte, los institutos tecnológicos integrados en Redit albergan a 1.450 profesionales que desarrollan alrededor de 800 proyectos de I+D+i al año en aproximadamente 100.000 metros cuadrados dedicados a la innovación. Los 11 centros de la Comunitat cuentan con 130 patentes en vigor y contribuyen a la generación de conocimiento con la publicación de cerca de 180 artículos técnicos al año.
Comités especializados Aunque el CEI está compuesto por 45 miembros, actúa a través de grupos más reducidos y especializados, que mantienen la misma estructura cooperativa. Sus miembros deben aportar soluciones singulares en cada uno de los ámbitos que se calificaron como prioritarios en la reunión del pasado 9 de mayo, de acuerdo con la estrategia RIS3.
Desde entonces, se han constituido equipos especializados en el campo de la salud; la agroalimentación, las tecnologías habilitadoras para la nueva economía; la economía circular, y la automoción y movilidad sostenible; que ya han avanzado en la definición de los principales retos y sus posibles soluciones tecnológicas.
Una vez que estos grupos finalicen sus respectivos informes, el CEI remitirá sus conclusiones a la Agència Valenciana de la Innovació este próximo otoño.
Los resultados de los comités estratégicos de innovación guiarán, en la práctica, la actividad de la AVI en el medio plazo. El objetivo es que las propuestas innovadoras se difundan a través de las asociaciones empresariales para auspiciar el desarrollo posterior de proyectos con financiación pública, privada o mixta.
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