CEUTA, 3 (EUROPA PRESS)
La Delegación del Gobierno en Ceuta espera reducir la ocupación del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) al máximo permitido, situado de 512 plazas. Horas después de que 47 migrantes partieran hasta la península, la delegada, Cristina Pérez, ha confirmado que la segunda salida extraordinaria tendrá lugar antes del próximo miércoles, “posiblemente, el martes”.
El objetivo es bajar las cifras de ocupación del CETI “a 512”, pero ha evitado hablar de cifras concretas “porque dependerá de la acogida que tengan en la península y de las filiaciones que se puedan hacer de aquí al día de la salida extraordinaria”, ha afirmado en una rueda de prensa ofrecida este sábado para hacer un balance de la Operación Paso del Estrecho (OPE).
Ha expresado que la Secretaría de Estado de Seguridad y la Comisaría Central de la Policía Nacional están “al tanto de las necesidades que se están viviendo en Ceuta”, al ser preguntada por los retrasos en la concesión de citas para las solicitudes de asilo. Según Pérez, la Policía Nacional está trabajando “con normalidad” en las tareas relacionadas con el asilo y con la filiación de los migrantes recién llegados a Ceuta.
Pérez se ha referido también a la dimisión de director del CETI, José Durán, cuya marcha confirmó ayer la Delegación, aunque desvincularon la decisión con lo sucedido estos días en el centro. Según la delegada, Durán presentó por escrito su dimisión al menos “una semana antes de estos incidentes”.
“Quiero que quede muy claro, porque he leído en prensa que de manera errónea y desacertada se ha vinculado el problema que hemos tenido estos días en el CETI con su dimisión, nada más lejos de la realidad”, ha afeado. Pérez ha insistido en que la decisión es “personal” y fue adoptada con anterioridad a lo sucedido el jueves, cuando el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones ordenó paralizar la acogida de migrantes en el CETI para su descongestión.
Desde el jueves, la Delegación, junto al ministerio referido y al del Interior, trabajan “a contrarreloj” para “recuperar la normalidad” en el centro, que, con capacidad ocupacional máxima de 512 plazas, hospeda a más de 600 personas. La medida adoptada, que dejó en la calle a 16 migrantes, a la espera de ser acogidos, se trató de una decisión histórica, a la que no se ha recurrido en períodos con una ocupación de más de 1000 residentes.
La delegada ha reconocido que en otros momentos ha habido “una mayor presión de residentes”, pero no ha terminado de explicar por qué se optó por tal medida. Ha aclarado que trató de una “decisión coordinada del Ministerio del Interior con el Ministerio de Migraciones” y que “los dirigentes no son los mismos”.
Ha asegurado que se trató de una medida “puntual y transitoria”, pero no ha podido negar la posibilidad de que vuelva a recurrirse a la misma, ya que no puede controlar el número de migrantes que accederán a Ceuta en el futuro. “Esta situación no ha durado más allá de 24 horas y, en cuanto se ha tenido oportunidad, se han organizado salidas extraordinarias”, ha añadido.
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