MURCIA, 29 (EUROPA PRESS)
La Consejería de Educación y Formación Profesional implantará el ‘Plan de bienestar emocional, prevención del acoso escolar y promoción de la salud mental en Educación’ el próximo curso 2024-2025, con el objetivo de promover la mejora de la convivencia escolar y el rendimiento académico del alumnado en todos los centros educativos de la Región de Murcia.
Este plan incluye 40 medidas distribuidas en seis ejes de actuación, supondrá una inversión aproximada de 3 millones de euros y permitirá realizar un abordaje integral del bienestar emocional y la promoción de la salud mental en el ámbito educativo desde la prevención, la protección y la intervención, con actuaciones y estrategias eficaces en un marco que promueva la escuela inclusiva, la convivencia y la equidad y calidad educativas.
El consejero Víctor Marín ha presentado este lunes el plan cuyo objetivo general es promover y proteger el bienestar emocional y la salud mental del alumnado y profesorado, así como prevenir y detectar precozmente los problemas de salud mental en el ámbito educativo, el acoso escolar y el ciberacoso para contribuir a mejorar el rendimiento académico.
El plan se ha diseñado siguiendo la Estrategia Nacional de Salud Mental 2022-2026, el Plan de acción de Salud Mental 2022-2024 y la Estrategia de Mejora de la Salud Mental 2022-2026.
REFUERZO DE PROFESIONALES PARA PREVENIR EL ACOSO ESCOLAR
Para el desarrollo de esta estrategia se van a emplear inicialmente a más de 70 profesionales, entre los que se encuentran orientadores educativos, profesores de servicios a la comunidad y maestros especialistas en pedagogía terapéutica, para realizar una supervisión inmediata de la aplicación de los protocolos de acoso escolar y de ciberacoso, con el fin de mejorar los mecanismos actuales de vigilancia y seguimiento de estos casos.
El titular de Educación ha indicado que “con este refuerzo de personal mejoraremos los instrumentos tradicionales de prevención del acoso escolar, así como los procedimientos para hacer frente al mismo”.
Estos profesionales, que trabajarán en los equipos de orientación y darán servicio a colegios e institutos, se encargarán de explorar en mayor profundidad los casos de acoso escolar ya reportados, “lo que permitirá una detección más rápida de estos problemas para poder atajarlos con mayor inmediatez”, ha agregado.
Además, llevarán a cabo acciones que mejoren la formación del profesorado, así como una mayor divulgación de los protocolos entre las familias.
Actualmente, el 90 por ciento de los protocolos relacionados con acoso escolar y el ciberacoso se archivan por falta de indicios, por este motivo la Consejería quiere realizar una mayor concienciación de la comunidad educativa sobre esta problemática, ya que una de las conductas que más preocupan a la sociedad es el tiempo que emplean los menores relacionándose entre sí y consumiendo contenidos con sus dispositivos móviles.
Respecto a los profesionales de las especialidades de Orientación Educativa y Profesores de Servicios a la Comunidad (PSC), el consejero ha destacado que “más de medio centenar de centros ya disponen de dos orientadores y todos los centros con más de 500 alumnos también cuentan, al menos, con uno”.
Así, el 55 por ciento de los centros públicos de secundaria (63 IES) dispone de más de un orientador para reforzar las labores de prevención, protección, detección e intervención en los casos de acoso escolar y se han reforzado con 25 profesionales las plantillas de los equipos en aquellos centros que muestran un mayor índice de vulnerabilidad.
En cuanto a profesores de servicios a la comunidad, todos los centros de secundaria de la Región cuentan con los servicios de estos profesionales.
SEIS EJES DE ACTUACIÓN
El plan estratégico ofrece seis ejes de actuación a través de los cuales se diseñan diversas acciones para promover de una manera global el bienestar emocional y una atención integral a la salud mental en el ámbito educativo.
El primer eje está dedicado al ‘Bienestar emocional y promoción de la salud mental en centros educativos’ e incluye, entre otras acciones, la creación de un programa educativo específico para trabajar este plan desde los centros, creando entornos educativos positivos y seguros.
Este programa realizará una convocatoria para el curso escolar 2024-2025 por valor de 200.000 euros para la realización proyectos de bienestar en los centros de Secundaria, impulsando la figura del coordinador de bienestar y protección.
‘Los centros educativos como entornos positivos y seguros’ es el segundo eje, que contempla, entre otras acciones, la revisión y simplificación de protocolos, así como la constitución de una comisión interinstitucional sobre la prevención del suicidio en el ámbito escolar no universitario.
También, se creará una aplicación para la detección temprana de acoso, autolisis y ciberacoso y la implementación de la Guía para la prevención del suicidio y actuaciones en centros educativos.
Las acciones contenidas en el tercer eje se destinan exclusivamente a la prevención del acoso escolar y ciberacoso, entre las que destaca la creación de un protocolo específico para la detección e intervención en adicciones digitales y un programa para la adquisición de la competencia digital ciudadana en la infancia y la adolescencia.
El plan también incluye un eje de formación, intercambio de experiencias y buenas prácticas dirigido a la formación permanente del profesorado y otro al trabajo en red, que contará con la participación del Consejo Asesor Regional de Salud Mental, reuniones de coordinación regional de los servicios de orientación educativa con los servicios de salud mental y política social y la colaboración con entidades especializadas en el área de la salud mental para la creación de programas de prevención, protección y detección, como la Federación de Salud Mental de la Región de Murcia.
Igualmente, se implementará el convenio de colaboración con el Colegio de Psicólogos, y la colaboración con las universidades para la formación y elaboración de materiales de bienestar emocional, prevención del acoso y ciberacoso en el ámbito escolar.
La última línea de actuación se refiere a la intervención educativa en la que destaca la creación y regulación de Unidades de Intervención ante alteraciones de las emociones y la conducta.
Asimismo, se establecerá una red de atención e intervención que permita la actuación coordinada de recursos sanitarios, educativos y sociales e incluso judiciales para la atención de casos complejos.
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