Requiere a la Complutense todos los pagos a Gómez y a Barrabés las fechas y el objeto de las reuniones en Moncloa
MADRID, 24 (EUROPA PRESS)
El PP ha registrado este miércoles su nueva ampliación de la lista de comparecientes ante la comisión de investigación del Senado sobre el ‘caso Koldo’, en la que los ‘populares’ tienen mayoría absoluta, y ha pedido información sobre la relación de la esposa de Pedro Sánchez, Begoña Gómez, con el empresario Carlos Barrabés, y sus reuniones en el Palacio de La Moncloa. Eso sí, los ‘populares’ no han citado ni al presidente del Gobierno ni tampoco a su mujer.
Los grupos parlamentarios tenían hasta este miércoles, 24 de julio, para ampliar la lista de comparecientes de la comisión del ‘caso Koldo’ y, finalmente, el PP ha apurado los tiempos para citar a 24 personas, divididos en tres bloques relacionados con Begoña Gómez y su actividad en la Fundación IE y la Universidad Complutense; las adjudicaciones del Ministerio de Transportes durante la pandemia; y el entorno del exministro de Fomento José Luis Ábalos.
Según recoge un escrito difundido por el PP, entre los citados a declarar destacan el responsable de los contratos adjudicados a Barrabés, Ignacio Espejo; el exdirector de Gabinete de Ábalos, Ricardo Mar; el exjefe de Gabinete del exministro de Fomento José Blanco, Sergio Vázquez; o la directora general de Organización e Inspección en el Ministerio de Transportes, Belén Villar, a quien el actual ministro de Transportes, Óscar Puente, encargó la auditoria interna.
También se solicita información al propio empresario Carlos Barrabés, para que detalle la fecha de las reuniones mantenidas en Moncloa con Sánchez y Gómez, así como el objeto de las mismas. También se le pide copia de los expedientes de contratación suscritos entre su empresa, Innova Next, con el Grupo Renfe o cualquier otro contrato con el Ministerio de Transportes, desde 2020 a 2023.
Asimismo, el PP ha requerido en esta ampliación de la comisión del ‘caso Koldo’ a la Universidad Complutense de Madrid “toda la información existente en sus archivos” de los procesos de adjudicación relacionados con el curso sobre Fundraising relacionado con Begoña Gómez, con el máster que dirigió, así como la cátedra de la que es codirectora.
Los de Alberto Núñez Feijóo piden conocer, además, “el registro horario de la actividad y jornada laboral” de la esposa de Sánchez, así como “la cuantía total” de dinero que la Complutense le haya pagado en concepto de su actividad docente o en otros conceptos.
Por último, el PP exige al Gobierno que facilite toda la información de la que dispone acerca de las adjudicaciones de compra y stock de mascarillas del Gobierno de Baleares, del que era presidenta Francina Armengol, actual presidenta del Congreso de los Diputados.
“LOS CAMINOS CONDUCEN AL MATRIMONIO DE LA MONCLOA”
Con estas nuevas peticiones, según ha explicado la portavoz del PP en el Senado, Alicia García, se quiere aclarar los contratos de la esposa de Sánchez con la Fundación Instituto de Empresa y con la Universidad Complutense con el fin de “llegar hasta el fondo de la trama de corrupción que acorrala a Sánchez y al PSOE”.
La dirigente del PP ha recalcado su deseo de “escuchar a todas las personas” incluidas en este nuevo listado de comparecientes, ya que “quien nada tiene que esconder, nada teme en contestar”. Así, ha reivindicado el trabajo de los senadores del Grupo Popular, que seguirán velando para que “la verdad siga saliendo a la luz”.
“Desde el PP seguimos la evolución de las informaciones que estrechan el cerco al presidente del Gobierno y al PSOE a través de los medios y el objetivo es analizarlas en la comisión de investigación del ‘Caso Koldo'”, ha proseguido explicando García, que espera que Sánchez ofrezca explicaciones “en sede judicial” sobre la reunión entre su mujer, Barrabés y él mismo en Moncloa.
Con todo, la portavoz ‘popular’ en la Cámara Baja ha sostenido que “en esta trama de corrupción todos los caminos conducen al matrimonio de la Moncloa”, y ha reprochado tanto a Sánchez como a Gómez que no respondan ante el juez, lo que le parece “una vergüenza democrática sin precedentes”.
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