CÓRDOBA, 28 (EUROPA PRESS)
El Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 2 de Córdoba ha elevado a firme la sentencia que desestima el recurso presentado contra el acuerdo de Pleno del Ayuntamiento de Montemayor, de 11 de mayo de 2023, en el que se acordaba iniciar los trámites de expropiación forzosa del Pósito de la Tercia, Casa de la Tercia, declarando que la misma es conforme a Derecho, de modo que, en base a la sentencia, la Casa de la Tercia, espacio situado en el casco histórico del municipio, entre el Centro de Día y la Casa Parroquial, de 998,31 metros cuadrados, pasa a ser propiedad del Ayuntamiento para uso cultural.
Desde el Consistorio valoran la culminación “satisfactoria para el pueblo de Montemayor tras una demanda que se lleva trabajando muchos años”, de manera que la localidad contará con un espacio que “se irá adaptando, acondicionando y que, sobre todo, se abrirá al pueblo para su uso y disfrute”. El edificio denominado Tercia de Montemayor está protegido según el Catálogo de Patrimonio Histórico Andaluz desde su publicación en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA) del 25 de abril de 2016.
En concreto, el edificio es de planta ligeramente trapezoidal y su núcleo es un patio central alrededor del cual se reparten tres edificios principales y un cuarto más accesorio. Se accede desde la calle Duque de Frías por una sencilla portada de madera de doble hoja, situada frente a la plaza del castillo.
Dos lados del inmueble están delimitados por la citada calle que describe un codo prácticamente en ángulo recto. Los muros hacia la calle aparecen blanqueados y sin vano alguno, salvo la portada principal, que sólo muestra las jambas y el dintel resaltados por leve saledizo.
El primero de los edificios está a la izquierda según se entra al patio; está orientado hacia el este y limita con la calle Duque de Frías. El segundo se alza nada más entrar al patio a la derecha y su cumbrera es paralela al otro tramo de la misma calle. Se cubre con teja árabe dispuesta a dos vertientes.
El tercer edificio es el que hay en el lateral derecho del patio u oriental, consta de una sola planta, como los otros dos, y tiene una sencilla armadura de parhilera, con nudillos de trecho en trecho, sin llegar a constituir un almizate. Toda la tablazón de fondo y las vigas son de aspecto rústico, desbastadas lo imprescindible, lo que se hace notar también en que las vigas maestras están directamente en los muros, sin canes.
A esta dependencia se accede desde el patio por un arco de medio punto liso, con un módulo que repiten varios arcos que aparecen en el interior de la estancia bordeando el muro de carga hacia el patio. Son, por tanto, ciegos y su función es la de aligerar el peso y distribuir los empujes. En el interior se halla una gran cocina campera que ocupa uno de los muros testeros. Al exterior se corresponde con una chimenea.
El edificio situado a la izquierda del patio –occidental– es el de mayor longitud. Se cubre con teja árabe a dos aguas y la cumbrera se dispone perpendicular al muro de fachada principal. Corre todo a lo largo del tramo de calle que quiebra hacia la iglesia parroquial. Se halla compartimentado, dado que en un extremo de la sala se alza un muro que corta perpendicularmente, con un arco de medio punto que permite el ingreso a otra estancia contigua. Su techumbre es del mismo tipo que la del otro edificio. Ambos almacenan grandes tinajas.
La fachada de este edificio hacia el patio presenta la particularidad de tener cuatro contrafuertes lisos y con el frente oblicuo, que tienen como finalidad soportar el empuje de los muros. Las ventanas son muy escasas y en todo caso, muy sencillas, cuadradas o, a lo sumo, con el dintel ligeramente curvo.
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